Un año suspendido juicio por derrumbe de catedral en Tuxtepec
La familia de los obreros Gabriel Dionisio Esteva, de 58 años de edad, y Randy Dionisio Roque, de 29 años --padre e hijo-- no desiste en la lucha para alcanzar justicia.
Mientras la construcción de la catedral católica denominada “La Barca”, en Tuxtepec, avanza, la justicia para la familia de los albañiles fallecidos en el derrumbe de la obra continúa en la espera, a tres años de la tragedia registrada el 3 de marzo del 2016.
La familia de los obreros Gabriel Dionisio Esteva, de 58 años de edad, y Randy Dionisio Roque, de 29 años --padre e hijo-- no desiste en la lucha para alcanzar justicia, a pesar que el proceso penal contra el presunto responsable mantiene un lento curso que se retomará hasta el próximo 25 de marzo.
En el derrumbe de la cimbra de la catedral murieron un total de cuatro hombres; hubo además 20 heridos, quienes no contaban con seguridad social.
El abogado de la familia, Samuel Aguilera Vásquez, detalló que el inculpado recibió el año pasado auto de sujeción a proceso, al considerar su probable responsabilidad por la muerte de padre e hijo.
Pero el responsable de la obra en ese momento, el arquitecto Wulfrano Barranco Gutiérrez, quien también fungía como director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Tuxtepec, apeló, por lo que el procedimiento se suspendió y recientemente se determinó que la vinculación a proceso debía continuar.
Aguilera Vázquez apuntó que el 25 de marzo se celebrará la continuación del juicio y recordó que a la fecha no existen denuncias contra integrantes de la iglesia de Tuxtepec, pero en el proceso podrán surgir otras personas involucradas en el accidente.
El caso está registrado bajo la causa penal 227/17 en el Tribunal Superior de Justicia del Poder Judicial del Estado de Oaxaca.
Este domingo, la iglesia católica, a cargo del obispo de la diócesis de Tuxtepec, José Alberto González Juárez, recordó a los difuntos en medio de la ceremonia religiosa dominical.
En tanto, la obra que se retomó en el 2018, avanza con una nueva empresa al frente de la construcción y la cual presume que sus obreros cuentan con seguridad social y las medidas de protección necesarias para laborar.