El gremio, dijo, está en desacuerdo con algunos planteamientos de la reforma aprobada en el gobierno de Enrique Peña Nieto, por lo que también apoyan la abrogación para fortalecer el proceso educativo en Oaxaca y en México, sin trasgredir los derechos de los trabajadores de la educación.
Por eso, dijo, expertos en el tema educativo que integran el SITEM elaboran un documento que entregarán en próximos días a los diputados federales, en tanto, mantendrán una posición mesurada.
Respecto a las presiones que realiza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para exigir la abrogación y contemplar sus exigencias en la nueva reforma, el profesor consideró que ha faltado un diálogo abierto a la opinión pública para conocer sobre los intereses que se negocian.
Los inconformes mantienen desde ayer un “plantón” al interior de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca; 10 de ellos iniciaron una huelga de hambre mientras el resto realiza un bloqueo a vialidades de la ciudad.
El conflicto afecta a unos 30 mil alumnos de educación básica, de acuerdo con el gremio que dirige el secretario Alcalá Betanzos.
Desde la mañana comenzaron su protesta en exigencia de la instalación de una mesa de diálogo para la atención a sus peticiones.
“Hemos hablado con el gobernador, con el director, se le ha pedido de manera administrativa todos los puntos que queremos y nos han dado largas, nos han estado diciendo que sí lo van a hacer. Ya estamos a la mitad del semestre y no tenemos nada”, señaló.
El grupo de estudiantes pide la renovación de maquinaria para sus laboratorios ya que aseguran es obsoleta debido a que desde hace 53 años no ha sido cambiada. Asimismo solicita licencias originales de software para sus materias de la ingeniería y el mejoramiento de sus instalaciones.