Un informe del Departamento del Trabajo del Gobierno de Estados Unidos denunció la explotación de menores de edad que trabajan en el campo en los estados mexicanos del norte y en Estados Unidos.
La información señala que los menores provienen en su mayoría de pueblos de Oaxaca y Guerrero.
Aunque la Ley Federal de Trabajo establece en su artículo 22 Bis que está prohibido el empleo de personas menores de 15 años, 42.2% de la población oaxaqueña que trabaja está por debajo de la edad permitida, mientras que el resto tiene entre 15 y 17 años.
La Oficina de Asuntos Internacionales del Trabajo publica cada año, desde 2009, una lista de bienes producidos en condiciones que violan los estándares internacionales, a fin de crear conciencia sobre el trabajo infantil y el trabajo forzado en el mundo.
La lista incluye productos agropecuarios como algodón, caña de azúcar, café, arroz, cacao, pescado y ganado, además de manufacturas como ladrillos, prendas de vestir, alfombras, zapatos, y minerales como oro, carbón y diamantes.
El informe más reciente del Departamento del Trabajo del Gobierno de Estados Unidos, con corte a 2018, incluyó a los campos tomateros y de chile de la entidad como centros de trabajo forzado de este sector de la población.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Jornaleros (Enjo) 2009 calcula que hijos e hijas de migrantes que están en edad de cursar el preescolar, la primaria o la secundaria son entre 279 mil y 326 mil y sólo entre 14 y 17 % asisten a la escuela, lo que acentúa la situación de exclusión y vulnerabilidad que viven.