> > La necesidad de legislar medidas como esta, explica, radica en que la pandemia de Covid-19 que atraviesa el mundo “
ha evidenciado los estragos que esos productos causan a los niños” y la necesidad de “vigilar y cuidar lo que consumen para no tener en casa niños enfermos que se conviertan en adultos enfermos”.> > La medida aprobada ayer ha desatado las críticas de sectores empresariales, quienes aseguran que lacera la economía oaxaqueña ya lastimada por la pandemia. En ese sentido, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC),aseguró que
la medida no va a funcionar y que se trata de una ley muerta.> > “Es una legislación absolutamente irresponsable con la economía del lugar, con la industria restaurantera y turística, con el comercio”, afirmó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.> > Aseguró que en tanto el consumo es cultural y son los propios padres de familia los que mandan a los niños a adquirir dichos productos, difícilmente se podrá erradicar su consumo con un enfoque como el aprobado por los diputados, en el que serán ellos quienes decidan si sus hijos consumen o no bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico.> > “Se equivocaron, esa ley nace muerta. La demanda de esos productos existe porque la gente quiere consumir eso, lo ha consumido siempre y lo seguirá consumiendo aunque se enoje López-Gatell”, dijo el líder de la ANPEC en alusión al respaldo que el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell dio públicamente a la iniciativa, por considerar que está en sintonía con los esfuerzos del gobierno federal.> > Rosario, la madre de Azucena y comerciante desde hace 10 años coincide en que una medida como esta sólo funcionara si se trabaja de la mano con los padres de familia, pues en su experiencia en ocasiones son ellos los que les compran los productos a los niños.> > Al respecto, la diputada Magaly López aseguró que la aprobación de esta prohibición es
el primer paso y reconoce que falta mucho que recorrer, sobre todo que los padres se informen cuánta cantidad de azúcar y grasa les dan a sus hijos y que sepan lo dañinos que son estos productos.> > “Apenas estamos empezando. Hay mucho trabajo por hacer como una campaña de sensibilización, también en lenguas indígenas para que la información llegue a cada rincón del estado, como en su momento llegaron estos productos”, señala sobre esta adhesión a la ley que ha recibido el respaldo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y las felicitaciones del subsecretario Hugo López-Gatell.>>