Para que el gobierno estatal deposite los recursos faltantes, primero volverá a verificar las 46 mil 773 casas con daños, pues en conjunto con la Sedatu se percataron de que “hay viviendas que aunque fueron reportadas no sufrieron realmente daños”, argumentó el funcionario estatal.
Bautista Castellanos indica que, de acuerdo con la Sedatu, los recursos federales del Fondo de Desastres Naturales ( Fonden) se usaron para atender 32 mil 700 viviendas con daños parciales y 14 mil 73 con pérdida total, grupo en el que se incluyen las 3 mil que aún están pendientes de rehabilitación en 16 municipios.
Según la autoridad municipal, estas personas fueron incluidas en una segunda verificación en marzo pasado, tras el terremoto que azotó a Pinotepa Nacional, el tercero que golpeó a Oaxaca en menos de un año, pero hasta ahora los recursos para sus viviendas no han sido liberados.
El funcionario afirma que el próximo mes comenzarán a entregarse los recursos a estos 5 mil damnificados, quienes recibirán como apoyo materiales de construcción en lugar de tarjetas. Sin embargo, el delegado explicó que de esas 5 mil, son mil 800 las viviendas consideradas con pérdida total, y el resto se clasificó como daño parcial, y en una tercera categoría como daño menor.
“No hay por qué alarmarse, esté o no esté el actual gobierno federal se entregarán los apoyos. De hecho ya están disponibles 80 millones de pesos para atender a estos damnificados”, asegura el delegado.
Además de estos 5 mil damnificados, hay otras 3 mil 846 viviendas que, según el titular de Secretaría de las Infraestructuras, Fabián Herrera, están “por iniciar la reconstrucción” y no lo habían hecho por falta de recursos.
Otra demora es que existen otros 400 damnificados que no han recibido su tarjeta del Fonden, reconoció el gobernador Alejandro Murat. De acuerdo con la coordinación estatal de Bansefi, los motivos son incumplimiento del beneficiario a la cita de entrega, errores en los datos o inexistencia de los domicilios. La entrega de tarjetas culminó el pasado 7 de agosto. EL UNIVERSAL Oaxaca