Lo anterior pese a que el pasado 29 de noviembre el Comité de Derechos Humanos de la ONU estableció la responsabilidad del Estado mexicano en la desaparición de Jesús Israel Moreno Pérez y en la violación a sus derechos y los de sus familiares; pese a ello, la fiscalías estatal y General de la República y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) han incumplido con el plazo de 180 días otorgado por la ONU para informar sobre los avances.
Por esta desaparición, se mantienen procesados hasta el día de hoy a tres personas a quienes se les acusó por el delito de homicidio, a decir de la familia y de la organización, “sin la existencia de pruebas certeras de la muerte del joven desaparecido” y “con confesiones obtenidas bajo tortura”.
Por este caso, la DDHPO había solicitado la realización inmediata de “una investigación seria, profesional y científica, agotando todas las líneas de investigación tendentes a la localización con vida de Jesús Israel”, así como la sanción de los servidores públicos involucrados en amenazas a las víctimas y en el entorpecimiento y obstaculización de la investigación.
Además, en su momento el fiscal se comprometió a crear un grupo con experiencia en casos similares y dedicado a la búsqueda del estudiante de la UNAM, que hasta la fecha no existe y ni opera.
Ante ello, la familia de Jesús Israel y sus representantes solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de Búsqueda para que, con fundamento en la decisión de la ONU y la Ley General en Materia de Desaparición de Personas, asuma la búsqueda de Jesús Israel y coordine las acciones que permitan conocer su paradero; “lo anterior debe implicar que la Fiscalía de Oaxaca preste todas las facilidades y colabore de manera efectiva en las diligencias”, señala la familia.
También exhortaron a la CEAV a atender a las víctimas, evitar la revictimización de los familiares del joven desaparecido, y que “se digne realizar las acciones necesarias para avanzar de manera efectiva en la reparación integral del daño”.
Mientras que a la CEAV pudieron dar respuesta a las solicitudes de reunión hechas por Carlos Moreno, padre de Jesús Israel, el 2 de marzo y 8 de junio, con la finalidad de avanzar en el plan de reparación integral ordenado por el Comité de la ONU.