Cristina Vargas Pérez, ama de casa de 44 años, es una de estas mujeres quienes con sus manos edifican el camino de concreto. Ella se encarga de rellenar el área con piedras y preparar la arena. Y aunque es la primera vez que tiene un trabajo así, dice que no se le hace pesado. Se siente orgullosa de ser parte del equipo histórico que transforma este camino ubicado entre el bosque de la Sierra Norte.
“Antes pasábamos y había lodo, pero ahora ya no, porque ya está bien”, platica. Para ella, como para los otros 199 trabajadores, este empleo ha resultado una oportunidad para generar ingresos, debido a que por día ganan 200 pesos si son ayudantes y 400 si se desempeñan como albañiles, recursos que les sirven para mantener a sus familias.
Lo mismo sucede con Roberto Lucas, poblador de 49 años, quien a pesar de tener fracturada una de sus rodillas, labora en esta obra que por muchos años soñaron: “Teníamos el sueño antes y, gracias a Dios, ahora ya se está logrando, se ve bonito”, platica.
En este municipio la pavimentación será de 12 kilómetros con 400 metros, de los cuales en cuatro meses fueron pavimentados, de manera artesanal, cuatro kilómetros, es decir, los pobladores avanzan un kilómetro al mes, informa el edil Jorge Herminio Pérez Bautista.
“Para nosotros es un orgullo, porque en tiempo de calor hacía mucho polvo y en época de lluvia, mucho lodo y no podíamos transitar rápidamente; ahora somos beneficiarios con esta carretera”, expresa.
El munícipe platica que hasta ahora han recibido aproximadamente 14 millones de pesos y en total la pavimentación costará unos 53 millones de pesos. Asegura que esta carretera estará terminada en noviembre y tendrá una duración de 50 años. Los beneficiados son los mil 800 habitantes de San Juan Atepec y los pobladores de comunidades cercanas.
Considera, además, que existe un riesgo el dejar la obra pública en manos de las comunidades, pues no cuenta con las medidas técnicas, especialización y experiencia que se requiere para la construcción de la infraestructura carretera.
“El hecho de que podamos hacer un camino no significa que sean parejos todos. No dudo que puedan hacer el trabajo; sin embargo, no tienen capacitación para desarrollarlo en cuestión de calidad de obra”, dice.
Según la asociación de ingenieros y arquitectos, la obra pública ha caído de forma grave, lo que provocó que en los primeros siete meses del año, 48 de las 80 empresas asociadas dejaran de trabajar, generando desempleo.
“Nos ha impactado fuerte, tenemos una economía bastante difícil, están subsistiendo, ya muchos están siendo subcontratados o están buscando trabajo para poder sobrevivir. Aproximadamente 60% de las empresas han dejado de trabajar y están en una situación deplorable, prácticamente al punto de la quiebra”, detalla.
En promedio, la AIAM en Oaxaca tenía al año mil 500 proyectos de obra pública, de los cuales cada uno representaba de uno hasta 30 millones de pesos; cantidad de obras y recursos que han dejado de recibir este año con la nueva disposición del Presidente.
En Oaxaca se proyecta pavimentar 300 caminos rurales durante el sexenio. Los recursos serán manejados por las comunidades, con el fin de garantizar el término de los trabajos. La otra meta, generar empleos en las poblaciones, se logrará, par