A Dulce María la maternidad la sorprendió a los 14 años. Entonces estudiaba el segundo grado de secundaria cuando se enteró que se convertiría en madre a temprana edad. Lo primero que vino tras la maternidad fue el abandono de sus estudios. Se convirtió en una más de las niñas que no tienen la posibilidad de asistir a las aulas y concluir la educación básica.
En el caso de Dulce María, una nueva oportunidad le permitió retornar a las aulas y a los libros: una beca que otorga el gobierno federal: “Dejé de estudiar un año, me separé de mi marido y me vine a vivir con mi mamá, me vino a buscar una maestra y me dijo que había una beca para mí, para acabar la secundaria”, recuerda.
Fue a partir de este apoyo de 850 pesos mensuales que Dulce María regresó a la escuela a concluir su tercer grado de secundaria; no fue sencillo. Lo hizo mediante el sistema no escolarizado y con un bebé en brazos.
“Ya me dieron mi ayuda para solventar lo de mi nene, porque yo soy menor de edad, no sabía ni cómo ser mamá, hasta ahorita estoy empezando a madurar lo que ha pasado”, dice la joven de ahora 17 años.
Su propósito, explica, es poder estudiar una profesión y darle mejores oportunidades a su hijo.
“Estoy buscando terminar mi prepa, para darle una mejor vida a mi hijo y tener una carrera. Más que nada, terminar mis estudios por él, para que él no robe o ande en la delincuencia”, platica convencida la joven mientras cruza una pequeña plaza con su pequeño hijo tomado del brazo.
Al igual que en el caso de Dulce, en Oaxaca el abandono escolar se asocia principalmente a la falta de recursos económicos y a los embarazos. Según cifras oficiales, en 18.1% de los casos de mujeres que abandonaron la escuela fue por embarazo, sólo en el 2017.
“El presupuesto no nos alcanza, lamentablemente, para cubrir todos los casos, realmente ni 5%”, detalla Laura Trujillo, coordinadora estatal del programa nacional de becas del IEEPO.
Este apoyo federal es destinado a madres jóvenes y a estudiantes embarazadas, de 12 a 18 años, para concluir su secundaria. En 2018 fueron becadas 682 adolescentes en Oaxaca.