El hospital que se dañó por el sismo del 7 de septiembre del 2017, comenzó a ser demolido el 12 de octubre del mismo año; su construcción es supervisada por ingenieros y arquitectos militares y se realiza con material antisísmico, que soportaría movimientos telúricos superiores a magnitud 9.
Se informó que laboran cerca de 700 personas entre civiles y 100 militares, en dos turnos, a fin de continuar y culminar el trabajo. Será equipado con aparatos permanentes y no permanentes modernos y de alta tecnología para su operación óptima, según informó el Gobierno del Estado.
Las nuevas instalaciones del Hospital General de Juchitán contarán con la unidad de cuidados intermedios, cuidados intensivos neonatales, de cuidados intensivos adultos, así como el área de fórmulas lácteas, admisión hospitalaria, tococirugía, urgencias, cirugía, Ceye, imagenología y laboratorio.
Asimismo, consulta externa, vestíbulo, trabajo y descanso de médicos, escaleras de emergencia, elevadores camilleros, elevador y escalera panorámica, pasillos, dietología, almacén y taller. Al igual que área de gobierno, enseñanza, comedor, residencia y descanso de médicos y comedor, hospitalización de hombres, hospitalización de mujeres, hospitalización pediátrica, archivo y trabajo social.