Argelia Ramírez, representante de la organización, detalló que los extranjeros fueron detenidos por acuerdo de los integrantes de la caravana en la cual establecieron una serie de reglas a fin de mantener el orden.
Debido a ello, los centroamericanos fueron expulsados de la caravana y entregados al Instituto Nacional de Migración.
A diferencia de la primera caravana, en esta segunda Pueblos sin fronteras estableció reglas para mantener el control.
"A nivel mundial todo ser humano tiene el derecho al respeto, no se puede tomar, no se puede fumar, más cuando van los niños, no se puede faltar respeto a las mujeres, a los trans", señala Argelia Ramírez.
En esta segunda caravana que reanudó su ruta el viernes de Matías Romero, Oaxaca, hacia Veracruz, se encuentran unos mil 400 extranjeros provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, quienes buscan llegar a los Estados Unidos de Norteamérica.