Anuncia Murat acuerdo entre Ayutla y Tamazulápam por crisis del agua

Autoridades de ambas comunidades acordaron la reconexión al manantial en disputa, de forma simultánea y por gravedad; advierten que medida podría profundizar el despojo del que ha sido víctima Ayutla Mixe

Firman acuerdo para terminar crisis del agua en Ayutla
Foto: Tomada de Twitter
Estatal 13/05/2019 18:48 Juan Carlos Zavala Oaxaca de Juárez, Oax.- Actualizada 21:48

San Pedro y San Pablo Ayutla y Tamazulápam del Espíritu Santo, poblaciones de la Sierra Norte, firmaron un acuerdo con el que se pretende resolver  el problema del abastecimiento de agua potable en un marco de "civilidad y concordia", informó el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.

En conferencia de prensa  y acompañado de autoridades de ambas poblaciones mixes, el mandatario estatal dijo que a través de la mediación del gobierno estatal y en un hecho histórico autoridades municipales y agrarias acordaron como medida inmediata la conexión al manantial en disputa para conducir el agua a sus respectivas cabeceras, de manera simultánea y por gravedad.

“Se continuará trabajando para dar seguimiento a las peticiones que ambas comunidades están planteando al gobierno”, declaró.

Aseguró que ambas comunidades han mostrado toda su apertura para la sociedad civil, medios de comunicación y autoridades de Derechos Humanos "constaten en territorio que existen condiciones para cumplir con los acuerdos".

El próximo cinco de junio Ayutla cumplirá dos años sin acceso al agua potable, luego de que un grupo armado de Tamazulápam tomara por la fuerza el manantial que surte a la comunidad y del cual reclama la propiedad.

La audiencia del gobernador con las autoridades comunitarias de ambos pueblos se dio luego de la  presión de artistas, escritores, periodistas, entre otras personalidades, que a través de las redes sociales y bajo la consigna “Agua para Ayutla ya” pedían solución al conflicto y justicia para los 3 mil habitantes ayuujk de esta comunidad, quienes desde 2017 pedían audiencia con el mandatario.  

"Podría profundizarse el conflicto"

A pesar de ello habitantes de Ayutla que han documentado el conflicto desde sus inicios aseguran que este acuerdo podría no sólo alargar el conflicto sino incluso profundizarlo.  El investigador José Galván, por ejemplo, señala  a EL UNIVERSAL que aun cuando se debe esperar a que las autoridades informen los términos del acuerdo, es importante aclarar que la crisis del agua se vive en Ayutla Mixe y no en Tamazulápam, donde hay agua suficiente cuentan con un mayor número de manantiales y concesiones para el aprovechamiento de este líquido, incluso manantiales que no han sido explotados.

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“No se debe perder de vista que de fondo hay un conflicto mayor y que este no es por el agua, sino por un histórico despojo de tierras. Desde 1940 la comunidad de Tamazulápam ha despojado de más de 15 mil hectáreas a Ayutla; el despojo más reciente ocurrió en el año 2017 cuando despojaron de otras 100 hectáreas y orillaron a un desplazamiento forzoso a decenas de comuneros”, explica.

Agrega que anteriormente en el conflicto de tierras se discutía a unos 10 kilómetros de donde se encuentra el manantial; pero desde el año 2000 “un grupo armado de Tamazulápam empieza a invadir la zona del manantial, primero para reclamar derechos sobre el agua, después sobre la propiedad del manantial y recientemente el despojo por la fuerza del territorio aledaño a este nacimiento de agua”.

En 2017, pese a la violencia y el despojo, las autoridades y la comunidad de Ayutla aceptaron que Tamazulápam se conectara al manantial a través de un cárcamo de bombeo – como estos últimos lo habían propuesto – pero cuando se realizarían los trabajos técnicos y se pretendía construir el cárcamo de bombeo, la gente de Tamazulápam destruye la infraestructura hidráulica de Ayutla que estaba en la zona.

“Nuevamente la Segego los vuelve a sentar y vuelven a acordar después de meses, pero ahora resultó que Tamazulápam ya no quería el agua por cárcamo de bombeo, sino que ahora exigían que Ayutla cediera  nuevas tierras, aparte del despojo de 2017,  porque querían el agua por gravedad, ya no por cárcamo de bombeo”, detalla el especialista.

Para José Galván, la declaración del gobernador de que también se conectará a Tamazulápam y que será por el sistema de gravedad implica que para que pueda tener el ángulo de desnivel necesario para que el agua corra de la forma libre, tiene que pasar por más territorio de Ayutla, por nuevos predios. Y  en un  contexto de despojo de tierras, sostiene, es un claro riesgo ceder a esa exigencia de prestar sus tierras.

“Para mí es muy irresponsable que el acuerdo sea garantizar la distribución de agua para los dos pueblos. En Ayutla, efectivamente, la extracción del agua es por gravedad, pero para el caso de Tamazulápam en todo caso el gobierno del estado debió asumir los gastos de la construcción del cárcamo de bombeo para evitar que se hiciera uso de más tierras, ante el contexto de despojo”, dice.

Es por ello que advierte que esta decisión del gobierno estatal podría profundizar el conflicto entre ambas comunidades, porque expone más tierras.

 “El derecho fundamental de Ayutla está siendo sujeto de negociación para poder restablecer el servicio de agua potable; prácticamente el gobierno está cediendo al chantaje de un grupo violento, armado y con intereses oscuros”, asegura.

Además, consideró que el gobierno estatal debió difundir a los medios de comunicación la solución a la crisis por agua de Ayutla cuando efectivamente se haya reconectado a la comunidad  al manantial, pues podría tratarse sólo de “una estrategia mediática para apaciguar la presión social nacional que se ha ejercido”.

 

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