En la República Mexicana se tiene una producción anual de 14 mil toneladas de dicha flor, característica de esta época, y que se utiliza mayormente en los días 31 de octubre y 1 de noviembre.
Se produce principalmente en 20 municipios pertenecientes a los estados de Puebla, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y San Luis Potosí.
La conocida también como "Flor de veinte pétalos" (por sus raíces en lengua náhuatl), sólo florece después de la época de lluvias, por lo que se ha convertido en uno de los íconos de las celebraciones de Día de Muertos en México.
Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) el estado de Oaxaca registró en el 2017 una producción anual de 325 toneladas, y cuenta con una superficie de aproximadamente de 47 hectáreas de cultivos de esta flor.
En particular, la Sagarpa Oaxaca registra que en la región de la Mixteca hay mayor presencia de cultivos de flor de cempasúchil, y los principales municipios que la cosechan
En agricultura orgánica el cempasúchil se utiliza para extraer abono que a la vez sirve para controlar nemátodos; además de que se hacen extractos acuosos y polvos para repeler o matar insectos y con la rotación de cultivos con esta planta se abaten drásticamente poblaciones de gallina ciega y tiene efectos fungicidas.
Asimismo, en la industria alimenticia, se utiliza la harina deshidratada de flor para asegurar la pigmentación de la carne de gallina y la yema de los huevos.