Uno de los grandes riesgos de reabrir de forma prematura algunas zonas del país como estos municipios, en donde su
baja vulnerabilidad responde también a sus pocos recursos hospitalarios, es que si comienza a haber contagios no habrá con que atacarlos. Un ejemplo de este riesgo es Nuevo León, entidad que aparece tanto como parte de los “municipios de la esperanza” como en el semáforo verde para retomar actividades. Si las medidas de mitigación disminuyen drásticamente, 64% de su población está en riesgo de contraer
Covid-19. ¿Esto qué quiere decir? Que hay 5 millones de habitantes que tienen más de 10 años y padecen obesidad, hipertensión, diabetes, tabaquismo, insuficiencia renal u otras enfermedades cardiovasculares y más de un millón que están por encima de los 60 años con las mismas condiciones de salud, lo que eleva de manera significativa la propabilidad de infectarse. Y todos estos pacientes recaerían en un sistema de salud que, hasta diciembre de 2019, contaba sólo con 6 mil 715 camas disponibles.
También lee: ¿Cuáles son los estados que regresarán primero a la "nueva normalidad"?