Se pronunció igualmente porque “no haya más universidades del centro y de provincia, tampoco más universitarios de primera y de segunda, porque la historia de nuestras casas de estudio indica que no puede haber instituciones de periferia”.
Ante autoridades educativas y gubernamentales de Michoacán, dijo que este es el legado de la máxima casa de estudios de Oaxaca que formó al presidente Benito Juárez y a la generación de liberales de la Reforma, cuyas aportaciones no fueron locales, pues en el contexto de su época participaron en transformaciones de carácter nacional y mundial.
Sostuvo que México es reflejo de contradicciones sociales porque “no existe piso parejo en el conjunto en Universidades Públicas Estatales (UPE´s) y de las entidades de que son parte; “hay universidades que cuentan con altos presupuestos de la Federación y de sus gobiernos estatales, y otras que disponen de presupuestos muy bajos”.
Por ello, consideró que las universidades que tienen alto presupuesto cuentan con posibilidades de alcanzar amplias coberturas de educación superior, como es el caso de la zona metropolitana de la Ciudad de México, que en 2016-2017 alcanzaron el 99 por ciento, pero “en el otro extremo están las entidades del sureste con instituciones que tiene la cobertura más baja, de apenas 19 por ciento, 15 puntos por debajo de la media de América Latina”.
El rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca sostuvo que “esto es resultado de una perspectiva centralista del modelo de desarrollo dominante que desalentó la inversión pública en entidades del sureste mexicano y que en consecuencia se refleja en un conjunto de rezagos históricos entre los que resalta la educación”.