Raúl Rangel, consultor jurídico de los pueblos indígenas del sur de Oaxaca, sentencia que el número de asambleas no fue suficiente, por la imposibilidad de concentrar a los indígenas de 41 municipios del Istmo; el tiempo para procesar la información no fue adecuado y tampoco se respetó la forma de organización comunitaria.
“Las comunidades indígenas del Istmo, como los pueblos zapotecos, mixes, ikoots, zoques y chontales, van a mantener la resistencia frente al Programa de Desarrollo del Istmo, debido a que sus componentes afectarán la vida de los pueblos”, asegura Rangel.
“El gobierno mexicano está obligado a reformular el procedimiento de las consultas para que se apeguen a los estándares internacionales que establecen que deben ser libres, previas e informadas”.
Además del Tren Transístmico, el programa incluye la rehabilitación de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, la construcción de un gasoducto y la declaratoria de zona libre de impuestos en 77 municipios de Oaxaca y Veracruz.
De acuerdo con el coordinador de Derechos Indígenas del INPI, Hugo Aguilar, para el 18 y 19 de mayo volverán a reunirse autoridades municipales y agrarias para determinar los mecanismos de seguimiento y sistematizar las propuestas que deberán integrarse al Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.