Temor y prevención: Así vive Oaxaca la pandemia de coronavirus

En Oaxaca poco a poco la prevención ha comenzado a hacerse presente de la mano del temor

Foto: Edwin Hernández/ EL UNIVERSAL
Estatal 18/03/2020 06:57 Oaxaca Actualizada 21:25

Fernando Miranda y Edwin Hernández 

Felicidad está preocupada. Sabe que Oaxaca es uno de los estados del país donde el Coronavirus Covid-19 ya está presente con dos casos positivos y al menos dos más sospechosos. Sabe también que personas como ella, de más 60 años y con enfermedades crónicas como la diabetes son las más propensas a este padecimiento que vino de fuera. 

Su temor se acrecenta porque ella y su marido, de 75 años y con una afección respiratoria de años, viven del comercio, una actividad que, de extenderse la pandemia, se paralizará en la capital oaxaqueña.  Todo, dice, se trata de cuestión de tiempo.

“Sabemos que si esto no se detiene vamos a tener que cerrar. Ya escuchamos que suspendieron  misas, procesiones y las clases en muchos lugares. Claro que tenemos miedo”, cuenta esta mujer de 65 años. 

Como ella, en Oaxaca poco a poco la prevención ha comenzado a hacerse presente de la mano del temor. Aunque las calles de esta ciudad colonial aún registran remanentes de turistas y habitantes locales que no pueden frenar sus labores diarias, los tapabocas se han convertido en el accesorio que acompaña todas las vestimentas. 

Se observan en todos lados. En la mujer que recoge a los niños de la escuela; en el hombre que recorre las calles buscando trabajo o en los turistas que aún tienen la fe de conocer algo de esta ciudad en pausa. 

La precaución no es demasiada. Desde hace más de una semana, desde antes de la llegada del virus, la ciudad de cantera verde, el destino predilecto  por los turistas en 2019, según Viajala, una plataforma de búsqueda de vuelos y hoteles, ha registrado desde compras de pánico de insumos como cubre bocas y gel antibacterial,  a la par de ir acumulando medidas de protección para los ciudadanos y visitantes. 

Primero fue la suspensión de eventos masivos, luego la petición de que los trabajadores del Estado más vulnerables trabajen desde casa y este martes se ha sumado el cierre temporal al público de los principales recintos culturales de la ciudad: museos, talleres, bibliotecas, entre otros. 

Así, el esplendor artístico y cultural de Oaxaca se ha pagado momentáneamente y con ello llegan temores de otro tipo. Los hoteleros, por ejemplo, temen que el cierre de los recintos y la cancelación de actividades desplome la industria turística esta Semana Santa, pues al final, Oaxaca es lo que los turistas  viven al visitarla. La preocupación, dicen, es que esto se extienda por meses hasta las fiestas de julio, que atraen a miles de turistas de todo el mundo. 

“Esperemos a ver qué pasa con la Guelaguetza, es algo que está muy próximo, vamos a esperar a ver qué sucede”, señala Óscar Chávez, quien habla a nombre de un grupo de hoteleros que vieron, para el próximo periodo vacacional, una caída de la ocupación del 50% en sólo cuatro días. 

El miedo es aún más profundo en localidades como La Ciénega Zimatlán, luego de que Concepción Hernández, la preside de municipal solicitó mediante oficio el cierre de la escuela Gustavo B. Mendoza, pues en la comunidad se ubica uno de los dos casos positivos de Covid-19.

Además de esos dos, hay un caso sospechoso más, ahora en la Cuenca del Papaloapan, del cual aún están pendientes los resultados del laboratorio. 

Como dice Felicidad, los hoteleros y muchos más: ante este virus desconocido, sólo queda esperar.

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