El estudio señala que el mayor número de contagios hasta la tercera semana de abril de 2020 se presenta en municipios de marginación media, por tratarse de grandes centros urbanos. En ellos se concentra una mayor disponibilidad de servicios de salud y mayor capacidad económica, sin que eso prevenga la saturación de los servicios de salud.
La vulnerabilidad de los municipios donde no hay contagios, explica, es la más alta y crítica por lo que puede tener fuertes efectos negativos en las economías locales aún sin contagios.

“Es en estos municipios en los que se debe prevenir a toda costa los contagios, ya que además de la precariedad económica, los servicios de salud en estas poblaciones son prácticamente nulos”, afirma el análisis del CESOP.
Se debe evaluar, apunta, el levantamiento anticipado de las medidas de mitigación del contagio en municipios con vulnerabilidad muy alta y crítica sin haber controlado la epidemia en otros municipios, principalmente en aquellos con mayores vínculos socioeconómicos.
De la misma manera, opina que se debe generar un plan de protección económica específicamente para los municipios más vulnerables que les permita resistir la contingencia y recuperarse posteriormente.