La iniciativa impulsada también por padres de familia busca que los 455 estudiantes estén informados de lo que deben de hacer en caso de presentarse un temblor en la institución educativa.

“A raíz de los sismos de septiembre aprendimos a no bajar la guardia”, señalan.

Por ello, actualizaron el protocolo y definieron las zonas de resguardo en el plantel, para que en caso de un sismo, los estudiantes y docentes actúen de manera oportuna ante diferentes magnitudes de los temblores, con el objetivo de que los menores de edad estén a salvos.

Este martes los alumnos regresaron a clases en Oaxaca de forma parcial, a excepción de la Costa, debido al fenómeno natural que afectó 80 escuelas y cuatro mil viviendas. La semana pasada, protestaron para exigir revisión de las instalaciones por fuerte olor a gas, e incluso suspendieron labores educativas.
