Finiquitan añejo conflicto agrario de la Mixteca
San Martín Peras y Santos Reyes Zochiquilazala firmaron hoy un acuerdo que pone fin a un problema de hace siete décadas.
Con el establecimiento de una línea divisoria de 5.3 kilómetros, otorgando 139 hectáreas para cada comunidad, San Martín Peras y Santos Reyes Zoquiquilazala, Juxtlahuaca, concluyeron hoy un conflicto agrario que data de hace siete décadas.
En el complejo de oficinas de la Ciudad Administrativa, Tlalixtac de Cabrera, ambas autoridades firmaron un acuerdo, con la presencia de autoridades estatales.
De acuerdo con la Secretaría General de Gobierno, es el conflicto número 24 que se soluciona en el actual sexenio que encabeza Alejandro Murat Hinojosa.
La dependencia explicó que el pasado 16 de enero se dio la primera reunión con ambas comunidades, ya que sus diferencias impedían el desarrollo de las mismas, logrando que en una mesa de diálogo del Gobierno del Estado, a través de la Junta de Conciliación Agraria, ambas comunidades acordaran la división de tierra en partes iguales.
El convenio fue signado como testigo de honor por el madatario estatal, quien celebró este acuerdo que permite establecer la paz, tras años de inseguridad y agravios que prevalecieron a consecuencia de diferencias agrarias, pero que hoy gracias al diálogo se concretó.
"Estas comunidades han estado de acuerdo en establecer la paz, privilegiando el diálogo en relación a algo que es muy importante para nuestros pueblos; la tierra", subrayó durante su mensaje.
Murat Hinojosa reconoció el trabajo realizado por el Secretario General de Gobierno, cumpliendo con la encomienda de su administración para impulsar los acuerdos y la gobernabilidad.
“Hoy en Oaxaca se respira un estado donde se prevalecen los acuerdos, el diálogo, la reflexión y especialmente la razón que orienta la voluntad de los pueblos para tener una atmosfera diferente. Sigue habiendo retos en Oaxaca, pero estamos construyendo la paz y especialmente la gobernabilidad que tanto anhelamos”, dijo.
En su oportunidad, el titular de la Segego, Héctor Anuar Mafud Mafud, ponderó que cuando una comunidad decide con la otra que sea voluntad de las partes la que divida la tierra, es un resultado de plena justicia y equidad, se vuelve un asunto de trascendencia nacional.
“En los asuntos que ha conciliado el Gobierno del Estado no hay contraprestación económica, hubo épocas en las que se podía conciliar dándole recursos económicos a quien otorgaba la tierra, pero ahora se privilegia el diálogo y los acuerdos, donde las comunidades anteponen la paz”, refirió.
