La autorización la obtuvo de parte del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos “Doctor Manuel Martínez Báez” (InDRE), luego de que en marzo pasado la Procuraduría Federal del Consumidor en Oaxaca (Profeco) impuso sellos de suspensión de labores tras recibir cuatro denuncias de que la empresa no mostraba de forma visible el precio de la prueba.

Tras el anuncio de su certificación, las instalaciones de este laboratorio han registrado aglomeraciones de parte de quienes buscan alcanzar una ficha para la prueba, e incluso en su sucursal de la colonia Reforma, al norte de la capital, han tenido que acondicionar su estacionamiento como sala de espera.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se constató la presencia de un gran número de personas que ingresan a las instalaciones, esperan en el estacionamiento o incluso en los alrededores del laboratorio, pues buscan a acceder al test para confirmar o descartar contagios del virus, lo anterior dado que la prueba sólo la realizan las autoridades de salud cuando existe sintomatología.

Hasta el momento en la entidad sólo dos laboratorios están acreditados ante el InDRE para realizar las pruebas de Covid-19: el Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) de Oaxaca y está empresa privada.