En los 41 municipios más afectados, ubicados en la región del Istmo, “estamos entrando en la etapa que tiene que ver con infraestructura, porque muchas casas resultaron dañadas y un número muy importante de ellas presenta daños totales y vamos a empezar a demoler”, aseveró.
Esta nueva etapa, agregó, comenzó ayer cuando se dio el banderazo de salida a las máquinas que están empezando a demoler casas y edificios, “eso implica que mucha gente no tiene y no tendrá donde quedarse a dormir durante algún tiempo, por lo que tomamos la decisión de instalar adicionalmente a los que ya existen 11 albergues más”, dijo.
Los otros 10 albergues restantes serán instalados por las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Energía (Sener), Comunicaciones y Transportes (SCT) y Salud (SS), todo en coordinación con las autoridades militares, para que se dé seguridad a las personas, indicó el comunicado.
En el albergue que dirige la Sagarpa, se van a instalar regaderas y va a tener capacidad para dos mil personas, se están poniendo dos carpas grandes para que ahí se puedan dormir, y se coloca una cocina muy amplia para que se tengan todos los alimentos que requieran, detalló.
Agregó que se censaron 60 mil casas, con daños totales y parciales, pero un número muy importante de personas no tiene hogar porque sus viviendas se tendrán que demoler.