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Foto: Juan Carlos Zavala
“En ningún lado de este país ni del mundo vas a ver resultados tangibles en 100 días de gobierno”, sostiene el presidente nacional de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México (AIAM), Enrique Riva Palacio Galicia, sobre los poco más de tres meses del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, durante su visita a Oaxaca, advierte aciertos y desaciertos. Para él, los programas sociales del nuevo gobierno federal son positivos porque durante muchos años las clases más vulnerables han sido afectadas por las políticas gubernamentales; el error, la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en Texcoco, “que tendrá un costo económico para el erario del pueblo mexicano”.
Originario del Estado de México y militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), opina que debe darse mayor tiempo al Presidente de la República para que se aterricen los programas y se concluya el Plan Nacional de Desarrollo.
Riva Palacio tomará protesta este sábado al segundo Comité Ejecutivo de la delegación Oaxaca de la AIAM, la asociación de ingenieros y arquitectos más antigua de Latinoamérica y que fue fundada a iniciativa del ex presidente de México, Benito Juárez García, el 24 de enero de 1868.
Cauto en sus respuestas, agrega que para que haya un cambio profundo en el país como plantea el nuevo gobierno federal, primero requiere estabilidad política y económica que generen en consecuencia estabilidad social, para que en función de ello se lleven a cabo los programas y proyectos del Poder Ejecutivo que encabeza López Obrador.
“Estamos en un tiempo, estamos hablando de meses, de que todavía no vemos los resultados de la transformación de lo que el pueblo le pidió en campaña al Presidente, entonces todavía no podemos esperar resultados. Creo que tiene aciertos y también sus fallas, como todo ser humano y él mismo lo ha reconocido, incluso. Necesitamos darle un tiempo.
“Hacerte una declaración a la ligera sería una irresponsabilidad de mi parte, de decir qué bueno o qué malo. Creo que es necesario conocer todo su plan de desarrollo porque abarca todo: el campo, la cultura, etcétera”.
Se le cuestiona sobre el combate a la corrupción que ha prometido López Obrador, el cual mayormente está en la obra pública, y se requieren cambios legislativos en este rubro. El presidente de la AIAM responde que no hacen falta cambios, basta que se apliquen las leyes que ya existen.
“Soy un convencido de que si hay corruptos, que los castiguen; definitivamente porque se llevan nuestros recursos, los de todos, pero el señor presidente dice que amor y paz, bueno es muy respetable su opinión”.
Sobre la obra pública, señala que esta llegará en su momento porque al inicio de un gobierno federal, estatal o municipal, deben hacerse primero los proyectos, terminar las obras que se quedaron en proceso, y después vendrán las obras de acuerdo al presupuesto federal y todo eso se lleva un tiempo: elaborar proyectos, expedientes técnicos, licitaciones.
Celebra el desarrollo
El presidente de la AIAM, Riva Palacio, revira comentarios negativos que ha escuchado y leído en medios de comunicación de funcionarios y políticos respecto a algunos proyectos de infraestructura del presidente y los que sostienen que no tienen futuro, como el Tren Maya o el Tren Transísmico que conectará la región del Istmo de Tehuantepec de Oaxaca con Veracruz.
Celebra, dice, la intención de López Obrador de detonar y desarrollar económicamente la región del Sur Sureste del país que aporta en recursos al centro y norte de México.
“Al sureste que da muchos recursos al centro y norte del país, le hacen falta este tipo de apoyos y qué bueno que lo haga. Si el Tren Maya no es económicamente viable o cosas por el estilo, pero trae el objetivo de desarrollar esa región; el tren del Istmo a Veracruz, es un proyecto de hace muchos años muy necesario, de verdad muy necesario y que va a detonar toda esta región y a Oaxaca le va a ayudar mucho”.
Riva Palacio, finalmente, asegura que la polémica sobre la terminación de la política neoliberal en México no se puede guiar únicamente por lo que dice el Presidente en sus conferencias de las mañanas, para saber si efectivamente acabó o acabará con esta política.
Si lo hace, explica, será de manera gradual porque no puede hacer en poco tiempo dado que es un sistema de gobierno que prevalece en muchos países del mundo y no es tan fácil desarticularlo: “necesitamos conocer todo el plan de desarrollo nacional para así saber si efectivamente acabará con el neoliberalismo porque todavía no lo vemos plasmado en el cómo, con qué, cuándo”.