De los aproximadamente tres mil contribuyentes oaxaqueños que incurrieron en la compra de facturas para evadir impuestos, precisó, el 30 por ciento son personas físicas y el resto personas morales; principalmente se repite la compra y venta de facturas en la supuesta adquisición o contratación de servicios profesionales independientes, entre otros esquemas de evasión.
Los montos van desde los cinco mil pesos hasta varios millones de pesos, afirmó Antonio Benítez, quien dijo no tener un monto global al que asciende el dinero que se facturó de manera ilícita por estos contribuyentes y empresas “fantasma” ni una cantidad global sobre la probable evasión fiscal.
A todos ellos, dijo, se les han hecho llegar “cartas invitación” para que regularicen su situación o de lo contrario, recordó que la compra y venta de facturas es un delito que se castiga con tres a seis años de prisión.
Mientras tanto, informó que conjuntamente con el SAT se presentarán las denuncias penales contra las empresas y contribuyentes que recurrieron a esta práctica para evadir el pago de impuestos; pero rechazó dar más detalles, por ejemplo si estaban involucradas autoridades municipales o estatales, por tratarse de información reservada.
“Es un delito que es nacional, sin embargo, nosotros tenemos perfectamente ya identificados a los contribuyentes que compran y venden facturas. Estamos trabajando en conjunto con el SAT, no puedo dar más información porque es de carácter reservada, tenemos identificados a los que compran las facturas a los que venden y los esquemas de evasión”.