Orgulloso de su nacimiento, explica que para todas las piezas desde la representación de Jesús, María, José, los ángeles, y el universo, invirtió 48 horas después de la cosecha de los rábanos.
Aunque entre sus objetivos está el ganar, expresa que también privilegia al público, y precisamente pensando en él, decidió crear esta pieza para que la admiren; porque, considera, a los oaxaqueños les gustan mucho los nacimientos.
Pero su obra también es apreciada por turistas nacionales e internacionales, quienes quedaron encantados de la creatividad de los artesanos.
“Se está haciendo con amor, se ve que salió bonito, y hay que poner más detalle para que luzca”, narra con entusiasmo.
Desde tradiciones, bailes, edificios históricos hasta la mujer oaxaqueña fue reflejada en figuras este 23 de diciembre.
Adolfo Martínez, es el creador de la pieza “La mujer oaxaqueña”, quien con rábanos representó a la mujer de cada una de las ocho regiones de la entidad en su interés por resaltar su importancia en la vida.
“Manifestar que la mujer en Oaxaca es muy importante, es un pilar en todos los aspectos social, económico, familiar, todo, y quisimos representar de las ocho regiones cada mujer”, expresa.
Y así, con creatividad y esmero, en la víspera de La Navidad 101 artesanos elaboraron figuras con tubérculos, totomoxtle y flor inmortal para representar la cultura e historia del estado, como se hace en la capital de Oaxaca desde el año 1897.
Para la edición 120 fueron cosechadas 14 toneladas de rábanos. En Oaxaca, la Noche de Rábanos empezó en la época colonial por parte de hortelanos quienes tallaban figuras en rábano como una forma de atraer clientes durante el mercado navideño.