Vive Oaxaca su tradicional Noche de Rábanos

El zócalo de la ciudad de Oaxaca se inundó de magia en la edición 120 de la tradicional Noche de Rábanos.

Entre 101 artesanos que dieron forma a los tubérculos, están 45 niños que viven y comparten esta tradición celebrada desde 1897. 

Mauricio Cortés Acevedo, es uno de ellos, un niño que a sus 11 años de vida, sigue los pasos de sus antepasados.

Es su tercera ocasión que participa y aunque nervioso, está entusiasmado por la figura que creó, el personaje principal de la Danza de la Pluma, una expresión musical y dancística de origen prehispánico de la cultura zapoteca, que representa la Conquista de México.

Y así, únicamente con rábanos elaboró a su Danzante de la Pluma, después de dos horas de trabajo. 

“Me gusta este tipo de traje, pues me gustó intentar hacerlo, y también mi mamá me ayudó a darme la idea”, narra. 

El talento lo descubrió, cuenta, al ver a su hermano en la elaboración de figuras, y desde entonces se motivó para participar por primera ocasión en 2014, donde obtuvo el primer lugar con su pieza “Los Trillizos”.

Recuerda con emoción ese concurso, pues además de continuar con la tradición, se ganó una bicicleta.

Las tres veces que ha participado, explica, ha elaborado sus figuras al observar en los demás cómo moldean cada rábano, y le parece fácil, dice. 

Su madre, Elena Cortés, se dice orgullosa al ver a su hijo talentoso. 

Cuenta que lo ha alentado para que continúe participando en esta tradición de Oaxaca y perfeccione su técnica para que la pieza quede bien.

Ella, al igual que Mauricio, lucieron felices en esta tradicional Noche de Rábanos, invadida de creatividad, historia y tradiciones.

En esta edición 120, participaron 101 artesanos de Oaxaca, de los cuales 45 son menores de edad.

Para ello, durante esta semana que concluyó se llevó a cabo la cosecha de 14 toneladas de rábanos cultivados en los campos del parque “El Tequio”, en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.

La Noche de Rábanos celebrada en Oaxaca desde hace 120 años en la víspera de La Navidad, comenzó en la época colonial por parte de hortelanos quienes tallaban figuras en tubérculos como una forma de atraer clientes durante el mercado, previo al 24 de diciembre.

Desde entonces, artesanos oaxaqueños elaboran cada año figuras que representan la historia y las tradiciones de las ocho regiones del estado, las cuales engalanan el zócalo de la ciudad de Oaxaca cada 23 de diciembre, donde acuden oaxaqueños y turistas a admirar las inigualables creaciones.

El nacimiento, homenaje racial, mujer oaxaqueña, las chinas oaxaqueñas, tradiciones de Zaachila, las tejedoras de palma de la Mixteca, la producción de mezcal, los templos y mercados de Oaxaca, son algunas de las piezas elaboradas.