En la DDHPO, “ni casa de odios ni club de amigos”

César Mateos Benítez, ex activista y ex preso político, aspira a dirigir la Defensoría de los Derechos Humanos.

Foto: Ismael García
Estatal 25/03/2019 20:42 Ismael García Oaxaca de Juárez, Oaxaca Actualizada 11:53

Asegura que de ser electo como presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, no habrá ni revanchismo ni cerrazón contra las autoridades; “la Defensoría será un punto de encuentro para la ciudadanía, no va a ser una casa de odios, tampoco va a ser un club de amigos, sino una herramienta eficaz para defender a los ciudadanos”.

Eso dice César Mateos Benítez, integrante de la directiva de la organización Comuna Oaxaca, ex preso político, activista de la entonces llamada Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca, quien busca el cargo y asegura que el organismo estatal requiere de un ombudsman “de carne y hueso”.

Reitera que sufrió en carne propia la tortura, la represión del Estado --tras el intento de desalojo por parte del gobierno de Ulises Ruiz hacia el magisterio-- y que la lucha social por un mejor bienestar de la población le ha hecho conocer mejor la problemática y las principales demandas de la población.

--¿Por qué aspirar a la Defensoría? ¿Cuáles cree que sean sus méritos?

--Estamos en una etapa fundamental para que Oaxaca pueda tener un defensor de derechos de carne y hueso; yo conozco la represión del Estado, sé lo que alejarse de los amigos o de la familia para que el Estado no los dañe, lo conozco porque lo padecí, sé lo que es la tortura.

“Me considero una persona que sabe defender los derechos humanos porque lo viví en carne propia; no lo conozco por un expediente o por un libro; lo viví, y creo que puedo tener la autonomía suficiente como el valor para poder luchar por nuestros pueblos”.

--¿De ser elegido, qué planes tiene?

--Aspiro a seguir luchando junto con las comunidades para que se logre un estado de vida diferente con respeto a sus derechos; de lograrlo, lo primero que garantizo es que haya plena autonomía, una defensa real a las garantías.

“Contribuir y cuidar la autonomía del órgano pero coadyuvar con las estructuras de gobierno con el fin de que coordinemos para acabar con los lastres. El asunto de los feminicidios, el ataque contra periodistas, son cosas fundamentales que no hay que dejar de lado, lo mismo que la pobreza y la desigualdad social”.

--¿Qué diagnóstico tiene?, ¿se ha incrementado la violación a los derechos?

--Como ejemplo está el informe del Alto Comisionado de la ONU, que dice que Oaxaca es el segundo estado más violento para ejercer el periodismo y la defensoría de los derechos, entonces claro que se han venido a la alza, pero también la impunidad lastima mucho, precisamente por ello que seguimos padeciendo estas cosas.

--De llegar a presidir la Defensoría, ¿cuál sería el trato con las autoridades?

--Lo que quiero es que la Defensoría sea precisamente un punto de encuentro para la ciudadanía, no va a ser una casa de odios, tampoco va a ser un club de amigos, sino una herramienta eficaz para defender a los ciudadanos y obviamente que vamos a coordinar para que se hagan valer los derechos de todos.

“Hay un mal concepto en la sociedad que los derechos humanos solamente defienden a delincuentes; lo rechazo absolutamente, porque las víctimas son precisamente ciudadanos comunes, trabajadores, que sufren a diario vejaciones por parte del Estado”.

--Después de su experiencia de 2006, ¿llegará con revanchas o ajusticiamiento hacia la autoridad?

--No soy una gente de odios ni de venganzas; efectivamente lo que padecí fue bastante violento, pero precisamente por eso soy una gente de paz, es mejor sufrir una injusticia que cometerla, no soy hombre de venganzas.

“Lo que sí voy a buscar es que en Oaxaca ya no se persiga a la gente por sus ideas y las veces que sea necesario, hay que alzar la voz, porque la violencia no lleva a la paz. Todo se hará en el marco de la ley”.

--¿Cuál es su relación con organismos civiles?

--Es fraterna, tengo muchos amigos que se ha inscrito para el mismo cargo y soy respetuoso de ellos, lo que yo quiero de llegar, es que la Defensoría se convierta en un punto de encuentro; vamos a echar mano de todos y de todo a nuestro alcance para que la sociedad de verdad pueda confiar y lograr su beneficio.

--¿Sabe qué instancias oficiales son las que más violan derechos?

--El mayor número de quejas son contra fuerzas de seguridad pública y la Fiscalía General y es precisamente es donde nos vamos a enfocar para que la ciudadanía se sienta más tranquila, pero sobre todo nosotros vamos a coordinar y trabajar con todas las instancias oficiales para que eso suceda.

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