En Oaxaca, disminuyen casos de tortura un 26.5% denunciados ante la DDHPO
El organismo revisó 120 expedientes de la DDHPO con fechas de los años 2017 y 2018, los cuales consisten en expedientes con documentaciones de casos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, detenciones arbitrarias y negligencia médica.
Los casos de tortura, tratos y penas crueles, inhumanas o degradantes en las cárceles del estado, denunciados ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) disminuyeron un 26.5 por ciento, según un informe de la organización civil Código DH.
El organismo revisó 120 expedientes de la DDHPO con fechas de la queja o de los hechos, de los años 2017 y 2018, los cuales consisten en expedientes con documentaciones de casos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, detenciones arbitrarias y negligencia médica.
La finalidad de la revisión fue la detección de los patrones de abuso policial referidos en la narración de hechos que se hagan de la detención; en el caso de la negligencia médica, la intención era detectar abusos por parte del personal de la salud.
Otro objetivo fue detectar el perfil de las personas torturadas y corroborar la cifra que se registró de estos casos durante los años 2017 y 2018.
Entre los principales mecanismos de tortura y tratos crueles se encuentran los golpes, amenazas, posiciones forzadas, esposamiento, privación de alimentos, insultos, negación de servicios médicos, ingreso a la celda de castigo que supone aislamiento y privación de alimentos y golpes, exposición directa a gas lacrimógeno, lesiones por disparos de armas de fuego, exposición a sustancias químicas, aplastamiento con botas o con alguna parte del cuerpo humano, humillaciones, desnudez forzada, incomunicación y simulacro de ejecución.
Del total de casos revisados y reclasificados (84), para los años 2017 y 2018, se encontró el siguiente resultado: el 58.33% (49), fueron casos de tortura. El 42.68% (35), fueron casos de tratos y penas crueles, inhumanos o degradantes (TPCID).
De estos casos, la Defensoría tenía contabilizados únicamente tres como tortura y 12 como TPCID. En el informe estadístico sobre el total de casos de tortura que la Defensoría proporcionó, se contabilizan en 2017 14 casos de tortura en las oficinas centrales y 11 más en las oficinas regionales.
Para 2018, tiene contabilizado un caso de tortura en las oficinas centrales y dos en las oficinas regionales. El total de casos de tortura registrados por la DDHPO en los años 2017 y 2018 es de 28. Lo cual indica al menos 21 casos de tortura sin registrar de acuerdo a los hallazgos encontrados en esta investigación.
“Cabe recalcar que nuestro registro no incluye todas las Defensorías regionales y el registro de la DDHPO sí las incluye. Lo cual nos permite suponer que haciendo la revisión de todas las Defensorías regionales el número de casos de tortura no clasificados incrementaría”.
En cuanto a la incidencia de la tortura en el registro, en el año 2017 se observa que se acumularon 31 casos lo cual representa el 63.26% del total de ambos años y, en el 2018 se detectaron 18 casos que representan el 36.73% del total. Es decir, se observó un decremento de un 26.53% de casos de tortura, entre el año 2017 y 2018.
Por lo que respecta a los TPCID, se observa que en el año 2017 sumó 18 casos y el año 2018 contó con 17 casos sin mostrar una diferencia significativa entre uno y otro año.
“El perfil de las personas que vivieron tortura o TPCID, indica que la mayoría de ellos (67 casos) son varones, lo cual equivale al 79.76% y 17 casos son de mujeres lo que equivale al 20.23% de los casos”.
Las edades de las personas que viven este tipo de violación grave a sus derechos humanos oscilan entre los 16 años hasta los 61 años.
El 54.28% se concentra en el rango de 30 a 39 años, el 25.71% tienen de 20 a 29 años, el 8.57% pertenecen al grupo etéreo de 40 a 49 años, la incidencia de tortura o TPCID en mayores de 50 años es de 5.71% y finalmente la incidencia en menores de edad es de 5.71%. Es decir, la población que más se vulnera es la población masculina joven y adulta joven.
“En Oaxaca, como en muchos lugares del país, la tortura se comete principalmente durante la detención, el traslado y en centros de detención y penitenciarios, sin embargo no es reconocida, documentada ni sancionada”, afirma.