Sector Salud, sin recursos  para 2 mil trabajadores  

La crisis financiera en los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) continúa sin resolverse. A dos años de hacerse pública, la dependencia continúa sin respaldo presupuestal para cubrir los salarios de 2  mil 200 trabajadores; la principal causa de sus pasivos financieros.

En entrevista con EL UNIVERSAL,  Donato Casas Escamilla, titular de los SSO,  reconoce que esto provocó que se desviaran retenciones de impuestos, y pagos a terceros institucionales y no institucionales para cubrir dichos  sueldos.

Actualmente, la deuda asciende 6 mil millones de pesos que superan su presupuesto anual, que en 2019 fue de   4  mil 736.6 millones de  pesos; aunque posteriormente, los legisladores locales  aprobaron una ampliación de 975.4  millones.

Entre las principales instancias a las que les adeudan los SSO están el Sistema de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y a su  Fondo de Vivienda (FOVISSSTE), así como a  empresas crediticias.

“Esto fue  lo que provocó que se desviara el ISR (Impuesto Sobre la Renta). Lo que ha pasado es que los centros de salud  no han contratado personal bajo un régimen que tenga resuelto el tema presupuestario o la autorización de Hacienda”, explica Casas Escamilla.

La nómina quincenal de los SSO asciende a  202 millones de pesos, pero la Federación sólo asigna 140 millones  para el pago de salarios, lo que genera un déficit de aproximadamente 62 millones de pesos cada 15 días  y mil 488 millones de pesos anuales.

Este déficit, según datos de la misma dependencia, se conforma por la existencia de mil personas presuntamente  aviadoras (que cobran un salario sin trabajar unos   240 millones de pesos al año). Así como el   grupo  de 2 mil 200 trabajadores —la mitad propuestos por la SSO y la otra mitad por el sindicato— con un costo de nómina quincenal de 15 millones de pesos; 360 millones de pesos al año. Además,  hay  un grupo de trabajadores denominados “regularizados”, a  los cuales se les pagan  47 millones quincenales o mil 128 millones de pesos al año. 

Hay cobros pendientes. El desvío de recursos en los SSO para el pago de salarios ya  cobró factura. Casas Escamilla confirmó que en 2018, el SAT les descontó 500 millones de pesos del presupuesto que les asigna la Federación, como forma de cobrarse la deuda  por no realizar el pago del ISR correspondiente a 2014, y aún está pendiente que se cobre  de los años siguentes,     también desviado  para salarios, en lugar de entregarlos a Hacienda.

“Estamos trabajando en un plan para solucionarlo porque, finalmente, no es una deuda que hicimos nosotros, sino las administraciones pasadas. Pero sí es importante que hoy en día estamos trabajando con la Secretaría de Finanzas, con el ISSSTE y con Hacienda para poder hacer unos convenios y poder pagar la deuda”, dijo. 

Para el funcionario está justificada la contratación de los más de dos mil 200 trabajadores porque la población crece y el número de centros de salud requieren mayor personal, pero cuestionó  que las anteriores administraciones no gestionaran un techo presupuestal ante la Federación para cubrir sus salarios: “En el tema de la salud no puede haber austeridad, se requiere hacer más con más”, señala.

Casas Escamilla menciona que también se revisa la plantilla laboral  con los sindicatos, con el objetivo de que los trabajadores comisionados a labores sindicales regresen a sus puestos de trabajo.

Pese a esta crisis financiera en 2018 los SSO no ejercieron 299 millones 500 mil pesos, los cuales se devolvieron a la Hacienda federal, según  la Auditoría Superior de la Federación (ASF).