La idea de “conectar por medio de un tren los océanos Pacífico y Atlántico para desarrollar el Istmo de Tehuantepec” es el segundo proyecto prioritario en la boleta de consulta. Consiste en aprovechar los 206 kilómetros de la estrecha franja del sur del país para desarrollar un ferrocarril entre Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, de acuerdo con los lineamientos expresados por el presidente electo.

Para el dirigente de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Carlos Beas Torres, lo poco que se sabe de este proyecto prioritario en Oaxaca es insuficiente.
Señala que la consulta sobre el aprovechamiento del corredor transístmico está “sesgada” y que la población que vive en el corredor transístmico, mayoritariamente indígena, no sabe en qué va a consistir.
“Los trenes no son la prioridad de nuestras comunidades, donde carecemos de servicios médicos y educativos, de agua potable, de apoyos para producir el campo y comercializar nuestros productos, de la falta de programas para los jóvenes y para las mujeres”, señaló recientemente la Ucizoni en un comunicado.
En el transcurso de la semana que terminó, los alcaldes electos de Morena que gobernarán los cuatro municipios que se ubican en el corredor transístmico llamaron a la población a votar en la consulta “a favor del desarrollo del Istmo de Tehuantepec”.
“¿A nombre de quién hablan? Todavía no son autoridades y todo parece indicar que la consulta será nutrida por el voto duro de Morena”, cuestionó.
“Le faltan el respeto a las comunidades indígenas, porque no hay información sobre los impactos del proyecto transístmico”, expresó.
Carlos Beas, dirigente de la Ucizoni y Betina Cruz, de la Asamblea de Pueblos por la Defensa de la Tierra, demandaron que en lugar de una consulta popular, se realice una indígena con los protocolos establecidos en el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece que toda consulta debe ser libre, previa e informada.
Recordaron que en el territorio transístmico de Oaxaca conviven indígenas zapotecos, zoques y mixes que cotidianamente luchan por la sobrevivencia en medio de carencias, sobre todo en materia de educación, empleo y salud.
Por ahora, señalaron, nadie sabe de qué se trata el proyecto transístmico. ¿Se va a construir otra línea ferroviaria entre Salina Cruz y Coatzacoalcos? ¿Se van a modernizar las vías del tren carguero que apenas reanudó sus operaciones en febrero de este año, luego de que estuvo paralizado durante dos décadas? Nadie sabe, insistieron.
Durante su visita a Juchitán, en septiembre pasado, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció que ya existe una propuesta de inversión por mil 100 millones de pesos para poner en marcha el proyecto del tren transístmico y adelantó que primero será de carga entre Salina Cruz y Coatzacoalcos y después se ampliará a tren de pasajeros.
Este viernes el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, aseguró en redes sociales que, además del tren, el proyecto del Istmo incluye la modernización el puerto de Salina Cruz, e invitó a votar en la consulta.
Pese a que en esta ocasión se decidió sobre un proyecto en territorio estatal, se mantuvieron en 38 los municipios con casillas, seis de ellos en el Istmo.