Tras colocar cartulinas con las exigencias por escrito, manifestaron que problemas como falta de personal, escasez de medicamentos e insumos, así como deficiencias en la atención a los derechohabientes, son algunas de las problemáticas que el IMSS arrastra en clínicas y hospitales, mismas que en gran medida, fueron propiciadas por el ex delegado.
A las exigencias agregaron la urgente revisión de los inmuebles afectados por los sismos de septiembre del 2017, pues hasta hoy no han sido reparados apropiadamente, a pesar de que se anunció una inversión de 34 millones de pesos para ello, así como para rehabilitar el área de urgencias y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital general de zona, Demetrio Mayoral Pardo.
En tanto, los inconformes aseguraron que también deben someterse a revisión las áreas médicas, donde se han registrado cifras infladas. Luego de un par de horas de protesta, la delegada accedió a participar en una mesa de diálogo para escuchar a los trabajadores.