Exige CNDH a Oaxaca cumplir medidas cautelares a favor de pobladores de San Mateo del Mar
Organismo urge a gobierno estatal dar cumplimiento a medidas cautelares emitidas a efecto de garantizar la vida, integridad, patrimonio y la seguridad de los habitantes de este municipio
Juchitán de Zaragoza.- Luego de la masacre que dejó 15 muertos en San Mateo del Mar, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) requirió urgentemente al gobierno de Oaxaca implementar medidas cautelares a favor de los habitantes de esta comunidad ikoots del Istmo de Tehuantepec.
Esta recomendación se da por los asesinatos de 16 personas: el primero sucedió el pasado 3 de mayo, en un ataque en la agencia municipal de Huazantlán del Rio, donde Filemón Villalobos, suplente del agente municipal, fue encontrado sin vida luego de reportar su desaparición; las otras 15 personas fueron golpeadas y calcinadas hasta morir el 21 de junio.
A estos crímenes se suman denuncias de lesiones, retenciones, privaciones de la libertad y daños patrimoniales en San Mateo del Mar bajo el argumento que da el artículo uno de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de que todas las autoridades deben promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, además de que el Estado debe prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a estos derechos.
La CNDH precisó que al considerar como víctima a esta comunidad indígena se acentúa la responsabilidad de los gobiernos para proteger y garantizar sus derechos fundamentales. En ese sentido, el organismo urgió al gobierno de Oaxaca dar cumplimiento a las medidas cautelares emitidas a efecto de garantizar la vida, la integridad personal, el patrimonio y la seguridad de los habitantes del municipio de San Mateo del Mar.
Asimismo, el estado “está obligado a otorgar atención médica, psicológica y asesoría legal a los familiares de las víctimas, y determinar el ejercicio de la acción penal, respecto de los hechos constitutivos de delitos y la probable responsabilidad de las personas involucradas”, menciona.
“Lo anterior, de conformidad con los criterios de prontitud, expedites de justicia, perspectiva de género y debida diligencia, medidas cautelares que fueron aceptadas por el gobierno del estado y Fiscalía General de Oaxaca, en fecha 25 de junio del año en curso. En ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales, la CNDH exige la irrestricta aplicación de la ley y la observancia plena del Estado de derecho en Oaxaca, al tiempo que insta a privilegiar el diálogo y la concertación que permitan los consensos necesarios para garantizar la paz y estabilidad social en el referido municipio”, explica en su comunicado la CDNH.
Antecedentes del conflicto político-electoral
En el 2013, las elecciones realizadas en San Mateo del Mar fueron anuladas por determinar anomalías. Un año después hubo elecciones extraordinarias y ganó Hortensio Zaragoza. En marzo del 2017, el Tribunal Electoral del estado de Oaxaca anuló las elecciones de San Mateo del Mar, que se realizan bajo sistema propio de Usos y Costumbres, porque en junio del 2016 se impugnó la elección al no dejar participar a seis agencias municipales.
El 3 de septiembre del 2017 se llevaron a cabo elecciones extraordinarias, en las cuales perdió el expresidente municipal Camerino Dávalos. El saldo final por este proceso electoral fue el secuestro de su hija, la quema de una camioneta del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), y desconocimiento del ganador Gelasio Hidalgo, quien fue señalado de haber sido financiado por el empresario Jorge Leoncio Arroyo, pero aun así ejerció su administración desde Huazantlán del Río.
En 2018 se realizaron elecciones y fueron anuladas por anomalías en el proceso. En el 2019 se llevaron a cabo en fecha extraordinaria y ganó Bernardino Ponce, señalado de haber sido financiado también por Jorge Arroyo, pero el pueblo lo desconoció y desde entonces opera desde la agencia de La Reforma.
Después de meses de confrontaciones entre el pueblo y el presidente municipal, la violencia entre la agencia municipal y las comunidades se acrecentó a partir del ataque a un filtro sanitario a la entrada de este municipio, en Huazantlán del Río, el 3 de mayo. Testimonios de la gente de esta comunidad narra que después de esto, seguidores de Bernardino Ponce tomaron la agencia el pasado 21 de junio y ocurrió uno de los sucesos que ha quedado registrado como la mayor masacre en Oaxaca en días recientes.