Más Información

¡Alerta! Cofepris retira lotes contaminados de esta marca de medicamento infantil en establecimientos de Oaxaca

“¡Conozca sus derechos!”, la campaña en lenguas indígenas de Oaxaca para migrantes en Estados Unidos
Más de dos decenas de artesanos de Oaxaca se concentraron este viernes en el andador turístico de la ciudad de Oaxaca para demandar al Poder Legislativo y Ejecutivo el reconocimiento constitucional de su labor y creaciones artísticas.
Con una muestra de la elaboración de sus artesanías a mano, protestaron esta mañana al no ser considerados aún jurídicamente como un ramo especial de la economía del estado y el país.
"Lo que estamos pidiendo es el reconocimiento como artesanos, como parte de la economía de Oaxaca y de todo México, porque al artesano no se le ha dado el valor que tiene, quien genera parte de la economía del país", señaló Eligio Zárate, artesano proveniente de Santa María Atzompa, municipio conurbado a la capital del estado.
Por ello, proponen a la Cámara de Diputados federal y al Senado la modificación del último párrafo del inciso a, del artículo dos de la Constitución Política de México, para que las comunidades indígenas dejen de ser consideradas como entidades de interés público y pasen a ser sujetos de derecho.
Con ello, buscan además, que el sector artesanal sea considerado ramo especial de la economía, debido a que representa al 10.4 por ciento del total de la población en México, y aporta, según la encuesta satélite del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB).
Buscan que con este reconocimiento también puedan tener el respaldo gubernamental para combatir el ambulantaje y la importación de artesanías provenientes de otros países como China.
"También tapar el ambulantaje que nos está invadiendo y que a nosotros como artesanos propios nos afecta mucho el competir con otras artesanías que no son del país", declaró.
Adicional a ello, pretenden que con este reconocimiento constitucional pueda darse la creación de un órgano rector especializado, la generación de las reglas de operación, la fundación de centros de capacitación y certificación artesanal, estímulos para la investigación y fomento artesanal; facilidades para su inscripción a la seguridad social, y reglas fiscales propias como el pago del 8% y del 5% de los impuestos del valor agregado y sobre la renta, respectivamente.