La reducción al programa en un 45 por ciento, es decir dos mil millones de pesos, impactará negativamente y afectará principalmente a madres y niños que reciben la atención en estas instituciones.
“Queremos mostrarle al Presidente que las estancias infantiles son necesarias, cumplimos con las medidas de seguridad y con todo lo que requieren las leyes y que en ningún momento queremos causar alguna molestia. Al contrario lo que queremos es mejorar el servicio”, dijo tras ser parte de un movimiento nacional para advertir sobre las consecuencias de este recorte.
“Estamos haciendo un movimiento para rescatar el programa que está siendo de mucha ayuda para las madres trabajadoras y sobre todo para los niños a quienes apoyamos desde la primera infancia.
“Confiamos en que la disminución afecte únicamente a cuestiones administrativas pero que no afecte a los niños y a las madres trabajadoras”, expresó Carina Burgoa.