Por su parte, la Profepa detalló que atiende mortandad de Tortugas enmalladas e investiga el caso para obtener información de los presuntos responsables.
“Por las características físicas externas en las que se encontraron a los quelonios, tales como el color y tamaño del caparazón de dichas tortugas marinas, se determinó que se trata tortugas marinas de nombre común Golfina (Lepidochelys olivacea)”, expuso en un comunicado.
De acuerdo con los expertos en la materia, dichos quelonios tenían aproximadamente ocho días de haber fallecido dentro del mar, por ahogamiento, toda vez que estaban enredadas con mallas de pesca prohibidas de 120 metros de longitud aproximadamente y monofilamento Nylon de seis pulgadas.
“Es importante resaltar que dichos ejemplares, al momento de la atención, se encontraban en avanzado estado de descomposición, y algunos ya fragmentados”.
Por ello y para evitar focos de contaminación, las tortugas marinas fueron enterradas en dos fosas con medidas de seis por seis metros y cuatro por cinco metros, con una profundidad de dos metros cada uno, mismas que fueron excavadas con el apoyo una maquinaria pesada tipo retroexcavadora.
La especie de vida silvestre antes descrita se encuentran enlistada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 “Protección Ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio lista de especies en riesgo”, como en peligro de Extinción (P).