Un acto de celos y venganza acabaron con la vida de la joven de 25 años de edad un 21 de noviembre del 2011, al ser lanzada de un sexto piso del fraccionamiento “Punta Viscaya” en el municipio de San Sabastián Tutla, a unos cinco kilómetros de la capital del estado, en los Valles Centrales.
Con el corazón destrozado, anhelando justicia, la mujer reclama a las autoridades estatales la tolerancia que existe contra los feminicidas de su hija y de cualquier mujer, pues son escasos los culpables que pagan una condena.
Evelia no olvida que su hija fue torturada gravemente por la esposa de quien era su novio, quien acompañada de varias personas más, entre hombres y mujeres llegó hasta el departamento de la joven para acabar con su vida.
Al inicio del caso se señaló que se trató de un suicidio; en el 2012 se declaró que se trató de un feminicidio, pero los presuntos culpables siguen en libertad. La madre apunta que son siete las personas implicadas en el asesinato de su hija.
Tres personas han sido detenidas y ahora en libertad luego de estar en prisión, pero sin condena entre uno y dos años. Mientras que cuatro personas más se encuentran prófugas a pesar que desde el 2012 salieron las órdenes de aprehensión.
Evelia indicó que la libertad de Cecilia R.S. se otorgó en condiciones extrañas, como la hora de liberación, que fue a la media noche.
La madre se siente de vez en cuando cansada de no lograr justicia, pero no desistirá de su lucha. “Confío en el apoyo del gobernador, con quien hablamos (las madres de las víctimas) en marzo en su primera audiencia pública, y nos brindó su respaldo, espero que cumpla”, dijo Evelia, quien prefiere se omitan sus apellidos.