Además, acusó que algunos políticos o representantes populares aprovechan de sus cargos para crear empresas y a través de acuerdos “oscuros” quedarse con las obras proyectadas por el gobierno estatal.
"Alejandro Murat cuando estaba en campaña nos decía: las obras y los proyectos más importantes serán para oaxaqueños. Ahora sólo pido que Murat reconsidere sus dichos y que vea a los socios de la CMIC, somos más de 300 afiliados, que nos tome en cuenta cuando compitamos por obra pública. Respetamos a los constructores que vienen de otros estados, pero para que exista una derrama económica en Oaxaca, tiene que ser por parte de empresas oaxaqueñas", dijo.
García Jiménez también denunció la creación de nuevas empresas por parte de políticos que asumen cargos de representación popular.
Son constructoras e inmobiliarias, afirmó, que cualquiera las puede abrir no importa que no tengan la profesión de la construcción, pero es difícil mantenerlas en pie.
“Los que estamos afiliados, tenemos más de diez años de experiencia, nacimos y crecimos dentro de la construcción, venimos de familias de constructores y eso nos da credibilidad para ejecutar cualquier tipo de obra".
Las críticas de la empresaria también se dirigieron a la propia CMIC. Durante años, aseguró, la cámara se ha convertido en un “Club de Tobi” en el que no se ha dado oportunidad a las mujeres de participar en la toma de decisiones.
“La CMIC no ha realizado de manera abierta, como desde muchos años, convocatorias para la adjudicación de obras a miembros constructores. Se necesita mayor trasparencia en las obras que pudieran llegar mediante la cámara y estas puedan repartirse entre los afiliados, pedimos que exista una convocatoria abierta y no solo para un cirulo cerrado", expresó.