Oaxaca, tercer lugar nacional en matrimonio infantil
El matrimonio infantil representa una grave violación a los derechos humanos, pues afecta el desarrollo integral de la niñez.
Oaxaca ocupa el tercer lugar nacional por el número de uniones entre infantes, revela el estudio “Matrimonio infantil”, elaborado por el Centro de las Mujeres y Paridad de Género del Congreso del Estado.
Señala que en México, en promedio el 23.6 por ciento de las mujeres se ha casado antes de cumplir los 18 años de edad; en Chiapas, la cifra se eleva a 44.82 por ciento, en Guerrero es de 42.41 por ciento y en Oaxaca de 39.17 por ciento.
El matrimonio infantil en esta última entidad y en el país “representa una grave violación a los derechos humanos, pues afecta el desarrollo integral de la niñez, y es de consideración que las niñas son las más afectadas debido a las desigualdades que enfrentan”, detalla.
En un documento elaborado en el marco del Día del Niño, precisa que es común encontrar uniones entre mujeres menores de 18 años y varones en edad adulta, aunque el matrimonio también se celebra entre menores.
Este fenómeno social mayoritariamente se encuentra en núcleos sociales rurales, pues las niñas son valoradas como objetos de intercambio y son educadas con habilidades domesticas que elevan su valor, estas menores son intercambiadas en matrimonios informales.
Expone que uno de los principales desafíos para prevenir y evitar los matrimonios y uniones de infantes y adolescentes tiene que ver con la armonización de toda la legislación secundaria, especialmente de los códigos civiles y penales de todas las entidades federativas, ya que la edad legal para contraer matrimonio es regulada por cada entidad federativa y en los estados con mayor índice de este tipo de uniones no existe dicha prohibición.
Los artículos 147 y 156 del Código Civil para el Estado de Oaxaca plantean que para contraer nupcias, es necesario que los contrayentes tengan la mayoría de edad, no obstante, no contemplan prohibiciones sobre las uniones conyugales.
Las principales repercusiones de uniones a corta edad son: el acceso a la salud con énfasis a la salud sexual y reproductiva pues el embarazo y la maternidad de mujeres menores de edad es una consecuencia de los matrimonios a temprana edad, que afecta severamente la salud de las mujeres, ya que la mayoría de las adolescentes embarazadas son primigestas.
El embarazo infantil y adolescente plantea peligros específicos que se suman a su inmadurez fisiológica y una de las principales causas de morbilidad entre las mujeres de 15 a 19 años son las complicaciones obstétricas, entre ellas, las hemorragias postparto, las infecciones, la eclampsia, las obstrucciones durante el parto o el parto prolongado.