Bordados ‘on line’: artesanas sostienen su trabajo con tutoriales durante la cuarentena
Para recuperarse de la crisis, Adriana hace estas clases gratis y vende los kit de materiales; incluso tiene clientes en otros países

El tejido fue su salvación. Adriana Ramón Guzmán sufría de una gran depresión cuando comenzó a tomar clases de tejido con una artesana de Juchitán, lo que en un principio fue una terapia ocupacional se convirtió en una forma de vida, hoy esta joven zapoteca tiene su propia línea de ropa y diseño, además de crear tutoriales en línea para ayudar a mujeres a salir de la depresión que se han intensificado con el confinamiento por el Covid-19.
Adriana lleva un par de años con su tienda en línea Tejiendo Sueños, desde donde ofrece sus creaciones en ropa, bolsas, carteras, zapatos y demás productos. Fue desde redes sociales que lanzó un primer tutorial, una especie de prueba, que llamó “Stagabeñe y Mudubina”, que son las dos flores endémicas características que crecen en las lagunas de la región.
Con la gran respuesta que recibió, decidió elaborar cinco tutoriales gratuitos enfocados exclusivamente a las mujeres que están en cuarentena y que tienen el interés de aprender a tejer con la técnica de las artesanas zapotecas, así que ideó la serie Cactus y Nopales, en cada video que sube proporciona instrucciones desde cómo colocar el lienzo en un bastidor, hasta cómo utilizar distintas agujas de tejido.
Pero para que los estudiantes logren obtener mejores resultados, decidió formar un kit de tejido que envía por paquetería a todo el mundo, en el que incluyen un bastidor de madera portátil, hilos, clavos, lienzos con dibujos ya diseñados, además de incluirlos a un chat de asesoramiento personal. Con este kit ella logra compensar un poco las pérdidas económicas que le ha dejado la crisis que llegó con la pandemia del coronavirus.
“Yo perdí mucha de mi producción planificada del año, se paró lo que ya tenía en las fábricas porque éstas frenaron por la contingencia (...) Al tratar de recuperarme un poco en esta crisis, me vino la idea de hacer los tutoriales gratis y vender los kit de materiales”, explica mientras muestra los resultados del primer tutorial.
Con estos tutoriales, la artesana había planificado sólo armar cinco kits, pero ha sido todo un éxito el lanzamiento que lleva casi 20 y los ha enviado a Jalisco y Quintana Roo, así como a Inglaterra y Estados Unidos. Además, espera que los pedidos aumenten mientras dura la contingencia sanitaria, luego regresará a su rutina cotidiana.
Como casi todas las actividades, la suya también sufrió cambios, ahora cada vez que realiza envíos por paquetería practica la sana distancia en los establecimientos y utiliza todas las medidas de prevención antes de salir, durante y después de los envíos, más que por ella, lo hace también por seguridad de las personas con las que convive y que son población de alto riesgo.
“Todo esto nos vino a cambiar la vida a las artesanas, ellas que trabajan desde sus casas en las mañanas y en las tardes, ahora no pueden porque son amas de casa y, con los hijos y esposos en casa, se la pasan trabajando para ellos y dejan los tejidos, además de que en los mercados dejaron de comprarles”, explica.
Las afectaciones
Adriana trabaja normalmente con 11 artesanas zapotecas a quienes encarga tejidos que luego utiliza para elaborar sus productos a cambio de un pago justo, pero con la contingencia y la paralización de su producción, ahora sólo emplea a dos artesanas, aunque trabaja a contra reloj para cumplir con los clientes que ya pagaron sus pedidos.
En fábricas de Guadalajara y la ciudad de Oaxaca están suspendidos sus productos de innovación, como zapatos, bolsas y carteras; además, le cancelaron de última hora 30 manteles para una boda en junio, así que sus ahorros espera que le alcancen para reinvertir en lo poco que trabaja.