Un tercio de los 2 mil 900 casos de cardiopatías que se registran cada año en México se da en pacientes oaxaqueños, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cardiología.
Los casos, en su mayoría valvulares, se dan en pacientes de regiones como el Istmo, la Cuenca, la Mixteca y los Valles Centrales, según Mar Cardona Pavón, cirujana cardiotorácica, con entrenamiento en perfil cardiovascular.
“Son pacientes difíciles de abordar porque a los padecimientos cardiacos se suman otras enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes. Su tórax es demasiado grande y es muy difícil cambiar sus hábitos y tener donadores apropiados”, apunta.
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebró el sábado, la especialista explica que este día fue creado para hacer énfasis sobre la importancia de las enfermedades cardiovasculares que se están multiplicando en el mundo al menos 15 veces, en comparación a las cifras de hace una década.
La Federación Mundial de Cardiología pronostica que los sistemas de salud serán rebasados en un futuro por estas enfermedades. Para 2020 se proyecta que 15 mil personas en el mundo, anualmente, presentarán alguna cardiopatía, mientras que para 2035 las cifras alcanzarían los 23 mil pacientes.
La actividad física, como ejercicios de cardio durante 20 minutos diarios, la moderación en la ingesta calórica y el bajo consumo en grasas son clave para mantener un corazón en buenas condiciones.
“Uno de los problemas más grandes en pacientes oaxaqueños es que llegan hasta 30 o 40 años después de saber que tienen una enfermedad congénita, en etapas casi de falla cardiaca terminal. Hace falta fortalecer la detención temprana”, señala.
En Oaxaca, las cardiopatías se presentan tanto en hombres como en mujeres. Los pacientes masculinos generalmente tienen padecimientos isquémicos, con cuadros de valvulopatías aórticas. Las mujeres, generalmente, son de 40 a 50 años, con datos de insuficiencia cardiaca secundaria, valvulopatía mitral y daños crónicos en la forma del corazón. Sin embargo, cada vez hay más jóvenes de 25 a 30 años que sufren un infarto.
Otro factor de riesgo es la falta de equipo y especialistas en el estado. El Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), donde la doctora Cardona Pavón brinda servicios, asigna anualmente un presupuesto de sólo 6 millones de pesos al programa para la atención de enfermedades cardiacas. Una cifra “pobre”, si se considera que los gastos por una intervención del corazón en el sector privado podrían alcanzar hasta 500 mil pesos.
“Es importante que las autoridades tomen conciencia sobre el incremento de estos padecimientos y aumenten el presupuesto asignado a atender las cardiopatías, incluyendo a las cirugías”, sentencia la especialista.
