Los reclamos por la suspensión del servicio, es decir, el quitarles la toma de agua a partir del argumento de que no habían realizado su servicio, finalmente reveló su verdadero origen: fueron castigados por sus autoridades por estar en desacuerdo con el conflicto político y agrario que Reforma ha emprendido contra la agencia y el Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Tutla, agencia municipal de San Andrés Dinicuiti, en la región Mixteca de Oaxaca.

El problema entre ambas poblaciones se arrastra desde el 2015, cuando los habitantes de Reforma – una ranchería de la agencia de Santa María Tutla – solicitaron al ayuntamiento de San Andrés Dinicuiti que les otorgara la categoría o denominación política de agencia municipal con el fin de deslindarse e independizarse administrativamente de Santa María Tutla.
En enero de 2018, la 64 Legislatura del Congreso del Estado aprobó el dictamen emitido por la Comisión Permanente de Gobernación de la legislatura anterior, entonces encabezada por Herminio Cuevas Chávez, en el que se reconoce a Reforma con la denominación política de núcleo agrario.
“En el 2015 fue cuando se inició el proceso de Reforma para núcleo agrario, pero fue en el 2017 cuando nos enteramos. Es cuando el Congreso les da la categoría y es en 2018 cuando nos avisan que ellos dejaban de pertenecer a la administración de Santa María Tutla. En el 2019 fue cuando empezamos a ver todo ese asunto, le hemos pedido ayuda al Congreso y realmente no nos han apoyado en ese sentido”, detalla Saúl Varela Gutiérrez, agente municipal de Santa María Tutla.

El principal requisito, explicaron, es que se requiere un mínimo de 500 habitantes y en Reforma no llegan a ser 300 habitantes; en segundo, porque falsificaron firmas de personas ya fallecidas para tratar de cumplir con esa obligación y ni aún así, llegaron a los 500 habitantes.
Hasta ese momento el conflicto era político, pero después derivó en abusos contra algunos habitantes de Reforma como el corte de servicio de agua y amenazas con cortarles la energía eléctrica, entre otros. Así como las denuncias de que supuestamente no se les permite usar el panteón a los habitantes de Reforma; algo que en Santa María Tutla niegan, pues afirman que nunca se les ha negado entierrar a sus muertos.
Misael Cipriano Hernández, presidente de Bienes Comunales, explica que al cambiar de denominación política los habitantes de Reforma creen que también tienen derechos a decidir sobre la propiedad comunal.

Para Misael Cipriano si los habitantes de Reforma les hubieran informado de su intención de constituirse en núcleo rural, es seguro que no habría ninguna oposición del pueblo “porque siempre hay necesidades en una comunidad que va creciendo”; pero, dice, no lo hicieron de una manera legal.
“Ahora con esa categoría ellos piensan que, con eso, ya tienen derecho a todo eso. Ya se les manifestó y se les dijo que únicamente su autoridad es administrativa pero sí nos han causado varios problemas por la cuestión de que usurpan funciones”.
El presidente de Bienes Comunales de Santa María Tutla, Misael Cipriano, sostiene que la intención de las autoridades y diputados locales lo que buscan es confrontar a la comunidad y que haya enfrentamientos. Al menos en dos ocasiones, ya se han registrado conatos de violencia y un bloqueo carretero.
“A lo que nos está orillando es a enfrentamientos, pero nosotros no queremos violencia, no queremos heredar eso a nuestros hijos porque sería muy lamentable que en esa situación los dejáramos”.