La entidad oaxaqueña, habían dicho las autoridades de los SSO, tendría en el Istmo de Tehuantepec el primer centro vanguardista de vacunología con cámaras frías para conservar hasta poco más de un millón de dosis al año. El proyecto fue retomado en 2020, pero la construcción, ahora en tierras de Juchitán, comenzó hace nueve meses.
La construcción, revela el jefe de la jurisdicción sanitaria, Ignacio Zárate Blas, tiene un avance físico de 75%.
Sin embargo, de acuerdo con fuentes de los SSO, en la edificación del centro de vacunología ya se gastaron 22 millones de pesos, es decir, tres veces más del costo inicial, pero sin la infraestructura prevista.
Actualmente, el futuro centro de vacunología no tiene conexión de agua, drenaje ni energía eléctrica. Tampoco cuenta con cámaras frías, ni con las áreas donde laborarán 25 integrantes del personal médico y de enfermería que ya fueron contratados, pero laboran en otros hospitales de la región, revelan trabajadores de salud. Alrededor, la maleza crece.
Por ahora, los SSO rentan edificios y refrigeradores para conservar los biológicos que con 48 horas de anticipación se piden al centro de vacunología, en Zimatlán de Álvarez, en los Valles Centrales de Oaxaca, construido en 2015, y una vez en Juchitán, el sector salud tiene un día para distribuirlos y aplicarlos, de lo contrario se echan a perder.