"El CIRRSU tendrá una capacidad de 850 toneladas al día; al ser un proyecto ambiental, evitará la contaminación, se separarán los residuos y se procesarán los residuos orgánicos en biofertilizantes", afirmó durante la conferencia semanal del gobernador.
Mientras el anuncio promete beneficiar también al área metropolitana de la ciudad de Oaxaca, ayuntamientos como los de San Sebastián Tutla, Santa Lucía del Camino y San Francisco Tutla, implementan medidas propias para la clasificación y destino final de los residuos sólidos en sus comunidades.
En el centro de Oaxaca de Juárez, el municipio optó por retirar los botes de basura de las calles, mientras que el camión pasa de acuerdo con un calendario establecido, para después transportar la basura a un servicio contratado por el municipio para su destino final.
Aunque la población ha respondido a las medidas establecidas por la autoridad municipal, el camión es custodiado por elementos policíacos, ante la negativa de algunas personas de clasificar sus residuos sólidos. Además, otros camiones recolectan la basura orgánica.
De acuerdo con el propio gobernador, esta crisis de la basura derivada de la falta de un sitio final de disposición de residuos ha impactado de forma negativa en las finanzas de los ayuntamientos, como el de Oaxaca de Juárez. que destina recursos millonarios para trasladar sus residuos a un sitio regulado en Puebla.