La Agencia mencionó en un comunicado que “en 2020, Oaxaca mantuvo superávits operativos y resultados financieros balanceados, además de una posición de liquidez estable sin el uso de deuda de corto plazo, y se encuentra en camino a registrar resultados similares en 2021 y 2022.
De acuerdo con el gobierno estatal, el año pasado, Oaxaca mantuvo balances operativos y financieros positivos equivalentes a 26.7% de los ingresos operativos y a 3.5% de los ingresos totales, respectivamente, métricas que comparan favorablemente con las de sus pares mexicanos calificados en Ba3 de -7.4% de los ingresos operativos y -3.9% de los ingresos totales.
Estos resultados se debieron a un control significativo de los gastos operativos (-14.6%) y una reducción moderada de -10.5% de los gastos de capital en medio de la pandemia de coronavirus.
Para 2022, Moody's proyecta una recuperación de estos indicadores a 17.8% de los ingresos operativos y a 1.8% de los ingresos totales, a medida que las transferencias federales y la economía continúan reactivándose y al impulso de proyectos estratégicos de infraestructura desarrollados en el estado por un monto estimado de 34 mil 800 millones de pesos, equivalente al 13.8% del PIB nominal de Oaxaca de 2019, del cual el 64% ya se ha ejecutado.
“Estos proyectos permitirán consolidar el desarrollo económico en el estado mediante la reactivación del sector industrial y turístico, así como el aumento del empleo y en consecuencia, la recaudación del impuesto sobre la nómina”, asegura el Gobierno de Oaxaca en un comunicado.
Apenas en octubre del presente año, las agencias HR Ratings y Fitch Ratings realizaron una evaluación integral de la situación de las finanzas públicas del estado de Oaxaca y por primera vez en nueve años, la entidad logró mejorar su calificación crediticia (de A- a A), así como la perspectiva de su calificación (de Estable a Positiva).
La calificación obtenida refleja que Oaxaca cuenta con una capacidad fuerte para cumplir con sus obligaciones financieras en comparación con otras entidades en el mercado nacional, y otorga al estado una capacidad de pago similar a entidades como Nuevo León, Morelos y Tabasco.
“La mejora en la calificación y en la perspectiva es resultado del manejo responsable, así como del ordenamiento de las finanzas públicas del Estado a pesar de la reciente crisis económica y sanitaria ocasionada por el Covid-19”, completa el documento.
Dentro de los factores que motivaron la mejora en la calificación destacaron:
Reducción en el nivel de endeudamiento del Estado motivado por el buen desempeño fiscal observado y con lo cual se observó la liquidación de los créditos a corto plazo con los que contaba el Estado, los cuales alcanzaron un saldo de 2 mil 603 mdp en diciembre de 2018.
Solidez en la evaluación de factores ambientales, sociales y de gobernanza.
Disminución en el gasto corriente por el pago anticipado del PPS Ciudad Judicial.
Mejora en el perfil de pago y reducción en el costo de la deuda pública a largo plazo, derivado del refinanciamiento de la deuda pública realizado en 2020.
Disminución en el pasivo circulante en 490 mdp e incremento en el activo circulante de 974 mdp.