Juchitán, Oax. – Los responsables de la operación del tren interoceánico, que descarriló ayer en su recorrido de Salina Cruz a Coatzacoalcos, se presentaron a declarar en la oficina de la Fiscalía General de la República (FGR), de Matías Romero.
Se trata del conductor Felipe de Jesús, del maquinista, Emilio y del garrotero, Jesús, quienes fueron citados para que ayuden con la investigación que realizan las autoridades ministeriales federales, en torno al accidente que dejó 13 fallecidos y 90 heridos.
De acuerdo con los ferrocarrileros jubilados y en activo, los tres responsables de la conducción del tren, son hombres de gran experiencia, conocedores del trayecto, que tienen más de 40 años al frente de las locomotoras.
Como ha ocurrido en otros siniestros que involucran a trabajadores del riel, seguramente los compañeros van a solicitar el acompañamiento del área jurídica del sindicato ferrocarrilero, con la finalidad de contar con el respaldo legal.
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Después que acudieron este domingo a auxiliar a los pasajeros del tren descarrilado y observar cómo quedaron las locomotoras y vagones, algunos ferrocarrileros hablaron de un posible “golpe de vía”, similar cuando dos vehículos enganchados pasan sobre un tope.
Cuando eso ocurre, explicaron, el vehículo guía sigue su viaje, pero el de atrás se desengancha. Aquí, la máquina guía siguió su trayecto y paró kilómetros adelante, en el poblado Chivela y atrás quedó la máquina que se desenganchó y los vagones, uno de los cuales cayó al barranco.
Por la mañana de este lunes, personal de la Fiscalía General de la República continuó con sus peritajes sobre la llamada Curva de la Herradura, lugar del descarrilamiento donde vecinos de la comunidad de Nizanda fueron los primeros en auxiliar a los heridos.
Por la mañana de este lunes, cuando el director del IMSS, Zoé Robledo, acudía al hospital de zona 2 del IMSS Salina Cruz, algunos accidentados denunciaban malos tratos. “Me dieron una receta para el dolor que ni siquiera tenían en existencia para surtirme”, dijo Nahomi.
“Yo viajaba en el vagón que se fue al barranco (una caída de 80 metros). En el impacto, sentí y escuché cómo mi rodilla tronó y desde ese momento perdí la capacidad para apoyar la pierna”. El trato en el hospital fue inhumano: Me sacaron rayos X, pero se negaron a mostrármelos”, contó.
Una familia de siete integrantes abordó en Salina Cruz con destino a la comunidad de Mogoñé y tras el accidente fueron enviados primero al hospital IMSS de Matías Romero y después traslados al IMSS de Salina Cruz, donde tras una breve revisión, fueron dados de alta.
“Fueron dados de alta a pesar de presentar dolores musculares, pero los médicos dicen que mejor vayan a descansar a sus casas, porque hay otros pacientes más graves. Por lo menos debieron pasar la noche en observación, según los médicos”.
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La profesora Marta López, mientras esperaba noticias de un familiar hospitalizado en el IMSS, ayudó económicamente a la madre de una joven accidentada en el tren, de 20 años de edad, originaria de Tehuantepec, a adquirir una medicina que no tienen en el hospital.
Por su parte, el secretario de gobierno de Oaxaca, Jesús Romero, quien acompañó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a un recorrido por hospitales y hablar con los heridos del descarrilamiento, dijo que hay 35 hospitalizados, dos en condiciones graves de salud.
La presidenta de México, anunció un apoyo inmediato para las familias que están hospitalizadas, para que no gasten de sus bolsillos si se requiere de medicinas o traslados. Ofreció toda la ayuda y se solidarizó con quienes perdieron un familiar en el accidente.