Juchitán. – Los gobernadores de
Oaxaca y Chiapas,
Salomón Jara Cruz y
Rutilio Escandón Cadenas, suscribieron este martes un
Convenio Amistoso de Límites Territoriales (CALT), con la finalidad de dar certidumbre a los habitantes chiapanecos de
Cintalapa, Arriaga y Tonalá, y a los pobladores oaxaqueños de los municipios de
Tapanatepec y San Francisco del Mar.
En dicho convenio, explicó el titular de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, se establece con suficiente claridad que los chiapanecos de Cintalapa, Arriaga y Tonalá, no perderán su pertenencia a ese estado vecino y seguirán contando con todos los servicios de educación y salud, entre otros, que brindan el gobierno federal y los gobiernos estatales.
Romero López, señaló a EL UNIVERSAL que este acuerdo amistoso se refiere únicamente a la zona Sur de la frontera entre ambos estados, sin modificar aún los límites en la zona Norte, y será ratificado en los próximos días por los integrantes de los Congresos de Oaxaca y Chiapas, tal como lo mandata la Constitución Política de México, y deberá ser avalado, en un periodo de seis meses, por las tres cuartas partes del Senado de la República.
Este convenio amistoso es parte de los trabajos para redefinir los límites entre Oaxaca y Chiapas, derivado la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la controversia 1211/2012, que reintegra al territorio oaxaqueño 162 mil hectáreas de selva en Los Chimalapas, tras una disputa que originó que por casi 56 años pobladores chiapanecos invadieran parte del territorio de los pueblos zoques de Oaxaca.
Fue por esa razón que durante su mensaje Jara Cruz agradeció a los habitantes de Santa María y San Miguel Chimalapa, por su apertura y sensibilidad.
Geovany Vásquez Segrero, consejero jurídico del gobierno estatal, explicó que en el fallo de la Corte a favor de Oaxaca se previó también recorrer la línea limítrofe de la zona Sur, en una franja pesquera donde se ubican comunidades de Cintalapa de Figueroa, Arriaga y Tonalá en el estado de Chiapas, y los municipios de San Pedro Tapanatepec y San Francisco del Mar del estado de Oaxaca.
Sin embargo, y a fin de que estas comunidades de ambos estados conserven su pertenencia histórica, este convenio amistoso establece que el límite que dividirá a ambas entidades a perpetuidad seguirá los ya reconocidos y publicados hasta diciembre de 2018 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según el gobierno de Oaxaca “en breve se generará una nueva carta geográfica y se realizarán los cambios legales y administrativos necesarios en materia de asentamientos humanos, para que las nuevas autoridades competentes asuman el ejercicio de sus atribuciones”.
Además, dijo, se establecerá un régimen especial para la protección de la propiedad social; se instrumentará un encauzamiento conciliatorio para la solución amigable de los litigios; y se seguirán los más altos estándares técnicos para la construcción de las mojoneras.
“Siempre bajo un enfoque de pacificación, reconstrucción del tejido comunitario, justicia social y bienestar”, indica un comunicado oficial.
“Lo que firmamos hoy en la capital chiapaneca es que los territorios de Cintalapa, Arriaga y Tonalá, seguirán perteneciendo a Chiapas, mientras que los territorios de San Pedro Tapanatepec y San Francisco del Mar, mantendrán su adscripción oaxaqueña y vamos a trabajar, sin descanso, para que como pueblos vecinos sigan conviviendo en paz”, resaltó Romero López en entrevista.
Este acuerdo, explicó, deja bien delimitada la corresponsabilidad de las autoridades competentes para garantizar los derechos humanos, la prestación de los servicios públicos y la propiedad sobre bienes inmuebles.
“Como Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca me siento muy orgulloso de ser parte de este proceso de solución y pacificación que nos permitirá dejar atrás una larga historia de conflicto y desencuentro, así como avanzar en el objetivo de disminuir las brechas de desigualdad y atender a las y los más pobres”, agregó por su parte el gobernador Salomón Jara.
