Juchitán. – Durante la noche de ayer y madrugada de hoy, comenzó el traslado, desde el muelle portuario de Salina Cruz, hasta la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, de las estructuras de acero que formarán parte de la planta coquizadora que se construye en estas instalaciones petroleras y que forman parte del megaproyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).

El traslado debió iniciar a fines de septiembre pasado; sin embargo, por deudas de la Secretaría de Energía (Sener) con la compañía ICA Flour, encargada de construir la planta coquizadora, se despidió en ese mismo mes a 500 obreros y se suspendió la obra.

La construcción de la planta coquizadora arrancó en octubre del año pasado y deberá estar lista en octubre de 2024. Contará con una inversión de 60 mil millones de pesos y una vez concluida la obra, añadirá una producción diaria de 70 mil barriles de gasolina a lo que procesa la refinería.

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Los empleados que participaban en ñas obras de la refinería de Salina Cruz denunciaron que la empresa ICA FLUOR excusó un adeudo de la Secretaría de Energía

Para ejecutar el primer traslado, el gobierno municipal facilitó cortes de vialidades, de energía eléctrica, de telefonía y señal de televisión de paga. Así se hará en los siguientes traslados, dijeron las autoridades.

De acuerdo con la logística de ICA Flour y de Pemex PTI Infraestructura de Desarrollo, filial de la petroleo, los tres traslados restantes se realizarán los próximos lunes 11, 18 y 25 de este mes de diciembre, en los que volverán a realizar los cortes.

Las estructuras llegaron desde el puerto de Mussafaf, del país de Emiratos Árabes Unidos, y tienen dimensiones de 30 metros de largo por 8 metros de ancho y 11 metros de alto. Otras son de 70 metros de largo por ocho metros de ancho y 15 metros de alto.

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