“Este grupo de personas se han negado a la solución y a aceptar los acuerdos a los que se llegó con la asamblea de la comunidad y las autoridades comunales, las cuales están de acuerdo con el proyecto”, afirmó Romero López.
Las personas detenidas fueron puestas a disposición de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO); no obstante, afirmó que serán las instancias federales lo consecuente.
Hasta las 15:00 horas, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo señaló que fueron seis personas las detenidas, entre ellas cuatro mujeres, y las marcó como “desaparecidas”, pues no se sabía de su paradero.
María Magdalena Martínez Isabel, Fernando Hernández Gómez, Adela Severo Teodoro, Esperanza Martínez Isabel, Elizabeth Martínez Isabel y Eliodoro Martínez Isabel son los nombres difundidos.
En el desalojo participaron integrantes de la Policía Estatal, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional; de acuerdo con la Sego, la acción se llevó a cabo porque la protesta de los campesinos “obstaculizaba el avance de los trabajos” del Ferrocarril del Istmo.
Según palabras del secretario de Gobierno del estado, difundidas en un comunicado, se trató de un “bloqueo injustificado por parte de personas que se dicen afectadas, pero que no puede haber afectación porque los trabajos no se han realizado y varias de ellas buscaban una indemnización”.
Además, acusó a los campesinos indígenas de ser un “grupo reducido, particularmente una familia”, que se opone a los trabajos y “ha solicitado una cantidad de recursos que está fuera de la lógica de apoyo, tanto del gobierno del estado como federal”.
El Congreso Nacional Indígena, que agrupa a comunidades y organizaciones de los pueblos originarios, también condenó los hechos.