Culpa Jara a San Miguel El Grande por reactivar conflicto que ha dejado 8 muertos en Oaxaca
Pese a que todas las víctimas, a excepción de los dos elementos de la AEI, son originarios de este municipio y que están documentadas las agresiones de Llano de Guadalupe, el gobernador dice que los pobladores de San Miguel han “radicalizado su postura”
Oaxaca de Juárez.— El gobernador Salomón Jara Cruz afirmó que el conflicto limítrofe entre los municipios de San Miguel El Grande y Tlaxiaco que ha dejado ocho personas asesinadas sólo este año y donde el miércoles se registró una emboscada, se reactivó con la llegada de las nuevas autoridades de San Miguel y responsabilizó a los pobladores de “meterse” al área en disputa.
Durante la conferencia de prensa que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció este viernes en Oaxaca, y tras ser cuestionado sobre la emboscada que dejó cinco personas asesinadas, el gobernador aseguró que dicho conflicto que se arrastra desde hace 50 años se reactivó cuando San Miguel El Grande intentó recuperar las miles de hectáreas de bosque que pertenecen a su territorio.
“En los últimos 20 años hubo una paz relativa, pero la paz terminó en cuanto llegó la nueva administración de San Miguel El Grande, principal interesado en recuperar 2 mil 300 hectáreas que en su mayoría son maderables”, aseguró Jara luego de que el Presidente le pidió intervenir tras desconocer los pormenores de esta disputa, la que ha dejado la mayor cantidad de víctimas en el primer año de esta administración.
Según el gobernador, fueron los pobladores de San Miguel El Grande los que "se comenzaron a meter" a la zona de conflicto y los acusó de "ir radicalizando su postura" pese a que se han realizado 13 mesas de diálogo.
"Siguieron las muestras de San Miguel El Grande de meterse, de querer trabajar", afirmó.
Sin embargo, el mandatario no mencionó que las dos agresiones armadas que se han registrado este año han sido en contra de los habitantes de San Miguel y que todas las víctimas mortales, a excepción de los dos elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, son originarios de este municipio, específicamente de las comunidades de Guadalupe Victoria y Lázaro Cárdenas.
En mayo pasado, por ejemplo, sujetos con armas de alto poder cortaron los servicios y atacaron a los pobladores de Lázaro Cárdenas, asesinaron a tres personas e incendiaron vehículos y 18 viviendas, lo que obligó a 150 personas a huir de la comunidad. Los habitantes responsabilizaron a sus vecinos de Llano de Guadalupe, localidad de Tlaxiaco que disputa su bosque.
Foto: Edwin Hernández
Además, en octubre pasado EL UNIVERSAL documentó que desde marzo Llano de Guadalupe cerró el camino que permite la entrada y salida de sus vecinos de Lázaro Cárdenas, impidiendo el paso de pobladores de una decena más de comunidades. También dio a conocer que son 7 mil 964 las hectáreas de bosque que están en disputa.
Tras el ataque de mayo, aseguró el gobernador, se restableció el suministro de electricidad y se gestionaron viviendas para las víctimas desplazadas.
“Lamentamos profundamente la situación en la que perdieron la vida agentes municipales y elementos de la AEI; desde el primer día de nuestro gobierno hemos promovido el diálogo y la concertación como instrumentos para impulsar la pacificación, por eso no descansaremos hasta que haya justicia por estos hechos”, afirmó Jara.
También envió su pésame a las familias de las cinco víctimas de la emboscada y específicamente “a la cineasta”, en alusión a Ángeles Cruz, cuyo hermano fue uno de los asesinados y quien acusó al gobernador de ignorar las advertencias de peligro para los habitantes de San Miguel El Grande, ante lo que le exigió que si no puede garantizar la vida de los pobladores, renuncie al cargo.
Desde ayer, el secretario de Gobierno, Jesús Romero, había señalado a pobladores de San Miguel de incumplir el acuerdo de no ingresar a la zona en disputa y hasta aseguró que había pedido a Llano de Guadalupe que fuera prudente y no respondiera con violencia.
También acusó que tras esta presunta lucha por la defensa del territorio existe la disputa por la tala clandestina de árboles, así como el uso de armas de alto poder en la emboscada del miércoles.
Pese a ello, cuando fue consultado al respecto el Presidente negó que la tala clandestina sea el trasfondo del conflicto y aseguró que se trata de una pugna agraria y que se debe restablecer el diálogo.
“Tenemos que atender los problemas entre comunidades. Se avanza cuando se escucha a la gente, cuando se dialoga con las partes”, afirmó.