Juchitán. – Al menos 600 pobladores de la comunidad de Donají cumplieron 12 días de vivir en dos albergues habilitados en la población de Palomares, debido a que el personal especializado de Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha logrado controlar la fuga de amoniaco que comenzó desde el pasado viernes 9 de diciembre, y tampoco han podido sellar el ducto de 10 pulgadas que atraviesa esa comunidad de la zona norte del Istmo de Tehuantepec. >>
La anterior pese a que el pasado miércoles 14 de diciembre Pemex emitió un comunicado en el que estimó que la fuga quedaría eliminada ese mismo día y señaló que el ducto carcomido ya no tenía remanente de amoniaco en su interior, por lo que las familias albergadas en Palomares empezaron a volver a sus viviendas el jueves; sin embargo, el amoniaco volvió a respirarse, por lo que tuvieron que regresar a los albergues.>>
“Con ese comunicado Pemex nos mintió y puso en riesgo nuestras vidas”, señala molesto el agente municipal de Donají, Rafael Castillejos, desde el albergue habilitado en la escuela secundaria “Adolfo López Mateos”, donde pernoctan y se protegen del frío y la llovizna unas 600 personas incluyendo cerca de 80 niñas y niños.>>
En el albergue de la iglesia San Isidro, también en Palomares, hay otras 200 personas que siguen esperando que la petrolera controle la fuga de amoniaco y puedan volver a sus viviendas y a sus actividades cotidianas. >>
“Es triste lo que están viviendo las familias de Donají. Lo bueno es que los médicos ya volvieron a dar el servicio”, dice doña Griseyda, activista de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI)>>
Griseyda es una de las voluntarias de Palomares que desde la emergencia ha conseguido viviendas prestadas, alimentos, medicinas, pañales y agua para las niñas y niños que ajenos a la tragedia, juegan en brincolines prestados o corren tras un balón en el patio de la escuela.
“Como hace mucho frío y tenemos lloviznas en la zona norte del Istmo, muchos menores traen tos o andas agripados, pero ya contamos con tres brigadas móviles, una del IMSS que atiende la región, otra de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y la Unidad Móvil que volvió a enviar Pemex”, explicó.>>
El agente municipal de Donají, Rafael Castillejos, acusó que funcionarios de Pemex aseguraron que llegarían ayer a informar sobre los avances que se tienen en el control de la fuga de amoniaco, pero finalmente no se presentaron.
“Nadie de Pemex vino y nos mandaron avisar que hoy sí vendrán. Nosotros queremos que reparen el ducto y controlen la fuga para que regresemos al pueblo”, dice el agente en entrevista.
“Por el momento tenemos víveres, aunque escasea la verdura como el tomate, la papa y el chayote y se dificulta ir a Matías Romero porque desde ayer personas de La Mixtequita, que pertenece a San Juan Mazatlán, comenzaron a bloquear el paso de los vehículos sobre la carretera Transístmica”, señalan pobladores.>>