La defensora señala que las autoridades estatales, en la medida de sus posibilidades, han hecho lo propio para atender esta problemática, pero que es el tamaño nunca antes visto del flujo migratorio lo que invisibilidad cualquier esfuerzo, ya sea del gobierno o de la sociedad civil.
No obstante, Elizabeth Lara indica que la defensoría ha documentado una serie de abusos en contra de la población migrante que cruza la entidad, incluidos cobros y abusos económicos de servidores públicos, ante lo cual asegura que personalmente se habla con los presidentes municipales para que brinde ayuda humanitaria a quienes van en tránsito.
“Hablamos con ellos para aporten esta asistencia humanitaria, pero ya depende de ellos de que generen estas condiciones. Nosotros hemos pedido a las autoridades, pero depende del corazón de cada una de ellas si brinda esa ayuda”, dice.
De este flujo de extranjeros en tránsito, al menos 30% son menores de edad que viajan solos o acompañados; también destacan núcleos familiares completos y mujeres embarazadas o que cargan a sus hijos en brazos.
“Hacemos un llamado a la sociedad oaxaqueña y a las autoridades porque es el momento de ayudar, de ser empáticos. Es el momento de hacerlo, por amor al prójimo, por corazón. Son personas que van de paso, no van a quedarse en Oaxaca. México no les representa opción como país de destino”, afirma.
Dijo que como organismos protector de derechos humanos les toca hacer este llamado a las instituciones, a las autoridades municipales y a la sociedad general a “apoyar y ser empáticos con los migrantes”.